Una de las cosas que proporciona una mayor seguridad a las empresas es la que tiene que ver con una garantía jurídica que nos proteja ante cualquier problema que nos pueda ocasionar y que genere posibles consecuencias para nuestros negocios. No cabe la menor duda de que la protección que nos proporciona un abogado puede ser una salvaguarda muy importante. Y es que eso nos ofrece certidumbre, que es el contexto ideal en el que deben crecer las empresas. Es en los momentos en los que falta esa certidumbre cuando vienen todos los problemas.
Rara es la empresa que no necesita disponer de un vehículo para lo que sea, para el transporte de mercancías o para el propio desplazamiento de sus trabajadores o comerciales. En ese tipo de momentos, en los cuales nos estamos desplazando o lo están haciendo nuestros productos, es cuando puede haber lugar para esa incertidumbre si no intentamos ponerle coto. Y es que, ¿qué ocurre si mis productos se rompen en el transcurso de ese desplazamiento? ¿Qué pasa si se sufre un accidente de tráfico? ¿Y si hay retrasos por culpa de un corte de vías provocado por un mal mantenimiento de la calzada? Como veis, está claro que hay muchas cosas que pueden pasar cuando uno coge un vehículo y se mueve.
La protección jurídica es algo muy necesario en el momento en el que se trabaja en alguna de las vertientes asociadas al mundo del transporte. En ese sentido, hay que tener muy clara la línea de actuación que debemos seguir en el momento en el que se produce un accidente de tráfico. Es normal que las empresas hayan necesitado y requerido una mayor protección al respecto de este tema. Eso es lo que explica, según nos indican desde Sotomonte Legal, expertos abogados jurídicos, laboralistas y abogados divorcios en Tenerife que haya crecido la demanda de servicios como los que ofrecen abogados especializados en este asunto.
Estamos hablando de uno de los aspectos que muchas veces causa un gran estrés en las personas. Y es que nadie sabe a ciencia cierta qué debe hacer una vez que tiene un accidente. No solemos saber a qué tenemos derecho y cuáles son nuestras obligaciones. Y claro, en el caso de que el accidente se genere con un vehículo de empresa, está claro que la cosa se complica puesto que puede haber un trabajador implicado. Quien disponga de una empresa y se haya visto envuelto en un asunto de estas características sabrá bien los problemas que puede causar un asunto como este.
Ricemos más el rizo: pongamos que la empresa cuyo vehículo sufre un accidente se dedica al transporte de pasajeros. En este caso, la necesidad de una protección jurídica es todavía mayor porque podemos estar hablando de una gran cantidad de personas afectadas por un posible accidente. Esto es lo que explica que hayan sido las empresas dedicadas al transporte de pasajeros, como las compañías de autobuses, las que más hayan reclamado los servicios de abogados especializados en accidentes de tráfico.
El transporte de viajeros apuesta por estos servicios
Las empresas de este sector están viviendo uno de los peores momentos que se recuerdan. Así lo hace saber una noticia publicada en la página web del diario El Confidencial y que asegura que, en octubre del año pasado, había un tercio menos de pasajeros que antes del Covid. Aún así, este tipo de entidades han decidido dar un paso al frente y promover una mayor seguridad jurídica ante posibles problemas como los que se derivan de un accidente de tráfico, cuyas consecuencias son imprevisibles en la mayoría de las veces.
Esta que os acabamos de comentar es una de las decisiones más lógicas sin ninguna duda. Y lo es a causa de que, en el mundo de los negocios, es en los momentos más difíciles cuando hay que blindarse ante cualquier peligro externo. Si ese peligro termina convirtiéndose en una realidad, no nos encontramos protegidos ante él y nuestra situación general no es buena, es posible que la empresa tenga sus días contados. Seguro que hay una gran cantidad de personas que han vivido una situación parecida y que saben de sobra que se podría haber hecho más para evitar la extinción de la empresa para la que trabajaban.
La protección nunca sobra, y menos en una entidad en la que sea imprescindible moverse en un vehículo. En esa tesitura se encuentran prácticamente todas las empresas que existen ahora mismo en España. ¿Cuál de ellas no necesita que al menos uno de sus trabajadores se desplace aunque sea de vez en cuando para que tengamos la posibilidad de ofrecer o dar a conocer sus productos? Está claro que esa es una de sus necesidades más básicas.