La tarea de utilizar menos desperdicios y usar menos productos es una responsabilidad que recae tanto en las grandes y pequeñas industrias, como en los consumidores, ya que mientras unos deben cuidar que sus procesos de producción sean más amigables con el medio ambiente, otros deben estar atentos a sus hábitos de consumo de forma que reduzcan los kilos y kilos de desperdicios que han estado acabando con el planeta año tras año.
Por ejemplo, está el tema del uso de bolsas de plástico no biodegradables, las cuales se sabe que tienen una lenta descomposición, tardando de 15 a 1000 años en degradarse, lo que las convierte en uno de los factores más peligrosos para la contribución de la contaminación del
medio ambiente.
Por eso, tanto empresas como consumidores deben analizar la oferta de bolsas que existe hoy en día en el mercado, de forma de seleccionar la opción ecológica que más se ajuste a sus necesidades. En cuanto a esto, afortunadamente, existe una gran oferta de bolsas ecológicas bien biodegradables, bien recicladas, que son una alternativa efectiva y sostenible a las bolsas de plástico.
Así podremos encontrar muchos tipos de bolsas ecológicas: las bolsas biodegradables para heces de perro, las bolsas compostables de basura, las bolsas recicladas para la recogida de plásticos y envases y las bolsas reutilizables para alimentos. Acompáñanos a conocerlas todas y que así puedas tomar la mejor decisión para nuestro planeta.
Bolsas biodegradables
Se fabrican con materiales de biodegradabilidad rápida, como por ejemplo, las bolsas biodegradables para recoger heces de perro y las bolsas de basura de almidón de maíz. Las ventajas de estas bolsas son:
- No se descomponen en forma de microplásticos
- Son compostables (en muchos casos)
- No contaminan los acuíferos ni los océanos
- La naturaleza las absorbe rápidamente
- Evitamos la contaminación del aire causada por la combustión del PVC (práctica ilegal)
Bolsas reutilizables
Las bolsas reutilizables también tienen un impacto positivo sobre el medio ambiente, incluso cuando no son recicladas o ecológicas, ya que evitan que utilicemos plásticos desechables, mucho más nocivos y perniciosos. Además, muchos de los fabricantes de bolsas reutilizables utilizan materiales reciclados para su elaboración.
Asimismo, existen muchos tipos diferentes de bolsas reutilizables. Algunas son:
- Bolsas reutilizables para alimentos: son bolsas para niños y niñas que permiten envasar comidas y bebidas: smoothies, batidos, zumos, sorbetes, etc. De esta forma, podemos dejar de comprar comida envasada en plásticos de usar y tirar.
- Bolsas reutilizables para frutas y verduras: aunque se suelen conocer por este nombre, no están limitadas solo a frutas y verduras. De hecho, se trata de bolsas multiusos que sirven para almacenar y transportar todo tipo de objetos. Se fabrican con tejido de tela o malla de plástico reciclado.
- Bolsas de yute con autocierre: una excelente alternativa a las bolsas de plástico con autocierre tipo Zip.
Las ventajas de esta alternativa ecológicas son variadas, y van desde su precio hasta su practicidad:
- Ya que puedes utilizar la misma bolsa cada vez que vayas al supermercado estarás ahorrando la inversión en todas esas bolsas de plástico, que además, son desechadas casi al mismo tiempo que las adquieres porque solo las usas un momento.
- Mientras que en la producción de las bolsas de plástico no reciclables se produce una gran cantidad de petróleo y gas natural, para la elaboración de las bolsas reciclables solo se emplean materiales que se pueden reutilizar haciéndolas ideales para nuestro planeta.
- Con estas bolsas tan resistentes te librarás de esos incomodos momentos en los que las bolsas se te rompen por debajo y todos tus productos se caen al suelo. Debido al material resistente de estas bolsas, son muy duraderas, por lo que será difícil que se rompan a la hora de hacer tus compras. Incluso, para que sus tiras se rompan hace falta ponerles mucho peso. Así durarán mucho más tiempo y te ahorrarán gastos innecesarios.
- Este tipo de bolsas son más eficientes a la hora de llevar nuestros artículos, por lo que en una sola de ellas caben productos suficientes, haciendo que sea mucho más fácil cuando hacemos una compra.
- Por lo general, cuando usamos bolsas no reciclables notamos que nuestros dedos se lastiman, mientras que con las bolsas reutilizables puedes caminar varias distancias sin sentir molestias.
- Existen diferentes variedades de bolsas reutilizables en diversos modelos, colores y diseños impreso. Incluso tienes la opción artesanal en la que no se utiliza ningún tipo de químico dañino para la fabricación de la misma.
- Al usar bolsas reutilizables nos hace crear conciencia en el daño que hemos causado a nuestro planeta, abriendo nuestra mente a pensar distinto sobre cómo vivimos y cambiar otros hábitos de consumo en pro del medio ambiente.
- Incluso, estas bolsas nos protegen de bacterias. Mientras que no sabemos donde estuvieron las bolsas plásticas antes de que toquen nuestros productos o comidas, las bolsas reusables solo han sido utilizadas por nosotros por lo que siempre sabremos si están limpias o no.
Bolsas ecológicas de papel
En tercer lugar están las bolsas de papel o papel Kraft que ya se utilizan en muchos establecimientos, sobre todo en el sector textil, de calzado, incluso de alimentación. Son atractivas, reutilizables y fácilmente reciclables. Además, también son personalizables, ya que en ellas puedes poner el logo o lema de tu negocio y funcionan como una excelente estrategia de marketing, que te permite transmitir tu personalidad y tu mentalidad ecológica.
Bolsas recicladas
Son bolsas de plástico u otros materiales, fabricadas a partir de residuos recuperados. No tienen por qué ser biodegradables o compostables. La ventaja de estas está en la reutilización de recursos ya consumidos y la reducción de residuos no reciclables.
Bolsas de plástico compostables
Aunque puedes pensar que entonces las bolsas de plástico deben extinguirse por completo, la verdad es que estas también se han preocupado por mejorar sus características y ofrecer opciones más “verdes”.
Zoloplast, fabricantes de bolsas de plástico, nos explican que en el caso de la alternativa compostable, se tratan de bolsas que pueden ser ligeras o muy ligeras y que llevan el sello de OK compost. Las bolsas compostables pueden seguir llevando plástico y solo se degradan en condiciones de altas temperaturas (hasta 70ºC) y aireación, por lo que, al no hacerlo en el medio ambiente debido a que esas condiciones no se dan en la naturaleza, tienen que ir a plantas de tratamiento específicas, evitando la acumulación de desperdicios dañinos.
En conclusión, que sea de la forma que sea este lío de bolsas debe acabar. Todos debemos tomar conciencia de que todas las bolsas de un solo uso pueden llegar a nuestros mares y océanos cuando se desechan, causando un impacto negativo y evidente, como por ejemplo pasa cuando aparecen en el estómago de una ballena o una tortuga, quienes las ingieren al confundirlas con alimento; o incluso, efectos menos aparente, como cuando se fragmentan en microplásticos invisibles al ojo humano, que se han encontrado ya hasta en la sal de mesa.
Así, para evitar los graves daños que las bolsas de un solo uso generan en nuestros mares y que pueden afectar a nuestra propia salud, debemos preocuparnos por usar la alternativas ecológicas.