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Souvenirs, un negocio redondo para muchas pequeñas empresas

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El turismo es uno de los negocios más importantes de los que disponemos en un país como lo es el nuestro. No cabe la menor duda de que las características geográficas de España hacen que el turismo sea una fuente de financiación extraordinaria para nuestros intereses. Tenemos las mejores playas de Europa sin que haya lugar a ninguna duda, además de disponer ciudades que cuentan con un valor histórico y cultural extraordinario. Por si fuera poco, somos uno de los países más montañosos del Viejo Continente y es evidente que eso también llama la atención de propios y extraños.

Son muchas las empresas que viven de cuestiones como el turismo. Es una de las partidas que más aporta, por no decir la que más, al PIB. Desde luego, no cabe la menor duda de que es un asunto sin el que no seríamos capaces de sobrevivir como economía, el que ha tirado del carro durante los años más duros de la crisis económica de 2008 y el que debe volver a tirar del carro ahora que el coronavirus ha puesto en jaque nuestro sistema económico de nuevo. Es evidente que tenemos mucho que agradecer al turismo y que todavía podemos sacarle más rédito si cabe.

Uno de los productos que son estrella en lo que tiene que ver con el turismo es el souvenir. Seguro que muchas de las personas que estáis leyendo este artículo habéis comprado uno de estos productos cuando habéis salido de viaje. Las empresas que se encargan de producirlos saben la tremenda importancia que puede jugar un objeto así y la rentabilidad que lleva asociada. Precisamente por eso, las empresas que están asociadas a este tipo de producciones viven lo que se podría denominar como una auténtica Edad de Oro.

Hay muchas pequeñas empresas que viven de la venta de esos souvenirs que los turistas deciden comprar al visitar una ciudad. Una noticia que fue publicada en el portal web del diario Expansión indicaba algunos de los pasos para preparar a una pyme ante el negocio que puede suponer todo lo que tiene que ver con turistas. De hecho, el 40% de los turistas incluye las compras de este tipo de objetos en sus planes de viaje, así que es mejor tener en cuenta lo que puede suponer la venta de objetos así para la economía de esa pyme en cuestión.

Otra noticia, en este caso publicada en la página web de Antena 3, indicaba que el negocio de los souvenirs se estaba reinventando. Es evidente que hacía falta y que se está haciendo con solvencia. Aunque lo que más se vende suelen ser imanes o llaveros, lo cierto es que cada vez más objetos suelen venderse a modo de recuerdo de una ciudad. Y eso está permitiendo que muchas de estas empresas estén reflotando después de una crisis económica que ha sido especialmente dañina con el turismo en muchas zonas de España y de Europa.

Son muchas las personas que, al viajar, adquieren un producto de recuerdo sobre la ciudad que acaban de visitar. Es una tradición que está fuertemente arraigada en muchas zonas de este mundo y en una gran cantidad de culturas. Los profesionales de una entidad como Photo Original Gifts, especializados en este tipo de objetos, nos han comentado que las pequeñas empresas que se dedican a la venta de esta clase de recuerdos han incrementado sus pedidos en los últimos meses a causa de la llegada del verano. Y es que, a pesar de la llegada del coronavirus, hay prevista una prometedora campaña veraniega turística.

Un negocio rentable en todos los lugares del mundo

La verdad es que es habitual encontrarse con tiendas de este estilo en todos los lugares del mundo. Todo el mundo suele buscarlas al visitar las ciudades en las que decide pasar sus momentos de vacaciones. Comprar el típico regalito para familia y amigos es lo más habitual del mundo en estos casos y, aunque nos parezca mentira, es algo que da de comer a mucha gente y que es mucho más rentable de lo que podamos llegar a imaginar.

Estamos convencidos de que un asunto como es la compra de souvenirs va a seguir siendo habitual de cara al futuro. Es evidente que este asunto es algo que gusta. Comprar un detalle nos hace sentir y quedar bien ante nuestra familia y nuestros amigos y eso es algo que vale su peso en oro. Son esos pequeños detalles los que terminan haciendo que entre las personas exista esa confianza que es tan importante para que su relación, con independecia de cuál sea, genere beneficios para todos y todas. Desde luego, merece la pena tener ese tipo de detalles con todas las personas que nos importan. Más que un gasto, la compra de estos productos merece ser considerado como una inversión.

 

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