A la hora de establecer nuestro negocio o futuro establecimiento, una de las cuestiones más importantes y que mayor quebradero de cabeza nos puede dar es la de decidir cuáles van a ser nuestros proveedores, muchas son las aristas y aspectos que debemos valorar a la hora de la elección, debemos observar, leer y releer la letra pequeña del contrato, y aún así puede que no acabemos eligiendo la opción más aconsejable, puesto que no es nada fácil. Para ello, y con el fin de establecer unas líneas de ayuda, vamos a elaborar una serie de aspectos importantes a la hora de valorar la elección de los proveedores:
- Amplia variedad de candidatos. Recoger información sobre una amplia variedad de proveedores de un producto, cuanta más información tengamos mayor número de datos disponibles tendremos para evaluar y tomar una decisión acertada.
- Experiencia en el mercado. Que una empresa perdure en el mercado por un espacio de tiempo importante es una seña de buen trabajo. Es importante seleccionar empresas serias, con una buena reputación, estudiar su evolución en el mercado, su capacidad de respuesta comercial, etc.
- Ubicación del proveedor y del producto. Es un tema importante, sobre todo, si se trata de un negocio que trabaje con productos perecederos o frescos, como fruta, verduras, etc., pues a mayor proximidad más frescura, o en el caso de ser un establecimiento que ofrezca rapidez en la entrega de sus productos como un reclamo a su favor, por ejemplo, plazo máximo de entrega 24 horas, lo que deberá es de contar con un proveedor que tenga rutas de transporte muy bien establecidas. Del mismo modo es importante a la hora de valorar el coste, el transporte, evitando recargos adicionales o evitando demoras en el plazo de entrega de la mercancía.
- Compra a fabricantes o distribuidores, como empresas que compran y manejan el catálogo de grandes marcas para revender a minoristas, con ventajas como precios más bajos, un menor tiempo de entrega del producto, etc. Este es uno de los apartados más complejos, por ello, hemos recurrido a la web para poneros el mejor caso concreto y, por suerte, hemos dado con él. Se trata de Catalinos, una empresa textil de Altabera (Alicante), mayorista de ropa al por mayor que ofrece sus servicios como distribuidores y fabricantes para toda España de productos textiles como ropa de bebé, ropa de niño y niña, lencería, baño, ropa de hombre, de mujer, artículos de puericultura…, con una excelente relación calidad – precio.
- La calidad del producto. Es importante establecer una comparativa entre distintos proveedores a la hora de escoger un mismo producto, atendiendo a diversas características como pueden ser tamaño, resistencia, material…, en definitiva, dependiendo del tipo de establecimiento o negocio de que se trate se manejaran unas características u otras, pero comparar calidades siempre es importante para ti y para tus futuros clientes.
- Precio del producto o servicio ofertado. Se debe comparar al menos siempre tres presupuestos, para poder establecer cual puede llegar a ser el precio de compra al proveedor, teniendo siempre en mente que de este dependerá el precio de venta final. Es importante negociar la posibilidad de descuentos por grandes volúmenes de compras, forma de pago, posibilidad de financiación, plazos de pago que ofrece el proveedor, pago a plazos, recargos en caso de retraso en el pago de las facturas, etc.
- Servicio post-venta. Tan importante es la calidad, el precio, como la atención al cliente y el servicio post-venta del producto. Nuestros proveedores deberán contar con una atención técnica adecuada y una garantía del producto, pues de ello dependerá la imagen de la empresa.
¿En qué consiste la Norma ISO 9001:2008 y por qué es recomendable cumplirla?
Es un documento normativo que establece los requisitos necesarios a la hora de implantar un sistema de gestión de la calidad, perteneciente a la familia ISO 9000, siendo la única que establece un sistema auditable y certificable. Los beneficios que genera su implantación son:
- Disminuir costes de producción.
- Mayor rentabilidad, produciendo mayores ingresos y mejorando el posicionamiento de la empresa en el mercado.
- Incremento en la satisfacción de los clientes, con un consiguiente incremento en la lealtad de los mismos.
- Relaciones mutuamente satisfechas entre una empresa y sus proveedores.
- Mayor participación del personal de la empresa, logrando que se involucre en la consecución de objetivos.