Un buen mayorista siempre ha de tener un contacto cercano con todos sus clientes, así como con los lugares de compra de los productos y es que de ello depende que su negocio siga hacia adelante en un mundo cada vez más complejo, más competitivo y con más empresas que rivalizan por quedarse con la porción de ventas que tengamos. Por todo ello, un mayorista ha de trabajar codo con codo con sus clientes para poder conocer de primera mano cual es la calidad del producto que sirve, así como saber si estos están contentos con él o, por el contrario, como mayorista ha de hacer algún tipo de cambio a la hora de comprar para que los clientes vuelvan a recuperar la confianza en él y no lo dejen de lado. Por la otra banda, el mayorista también ha de conocer muy de cerca y estrechar lazos con las personas a las que compra y es que solo de esta forma conseguirá sacarles información acerca del estado de los productos cada día, para así saber si se ha de decantar por unos o por otros.
No obstante, lo primero que debe tener siempre muy en cuenta un buen mayorista es que este siempre ha de saber donde comprar para ofrecer lo mejor a sus clientes, ya que, de lo contrario, en poco tiempo se le acabará el negocio. Esta elección de la que os hablamos, en nuestro país es fácil llevarla a cabo y es que disponemos de cientos de lugares donde poder comprar los mejores productos al mejor precio de mercado. Así, en lo que a pescado se refiere, la lonja de Vigo ingresó más dinero que la de A Coruña por las ventas realizadas a mayoristas y minoristas, aunque lo hizo subastando menos pescado. Esto nos quiere decir que el pescado que se vende en Vigo es de mayor calidad, puesto que, con unas ventas menores, los ingresos son mayores que los de A Coruña, pero la realidad es que, yéndonos más allá, tan solo cinco lonjas gallegas concentraron el 77% de las descargas en Galicia durante el año 2018.
Fuera del puerto de mar y de sus lonjas tenemos distribuidos por España otra serie de mercados destinados a públicos mayoristas, sobre todo, aunque también con acceso a minoristas para que estos puedan realizar sus compras. MercaMadrid, MercaMurcia o Mercabarna son solo algunos de estos lugares de los que os hablamos y donde podemos encontrar todo tipo de materias primas para poder hacer los alimentos más exquisitos en cada uno de los restaurantes a los que venden. Además, otros establecimientos de venta al por menor también se dirigen a este tipo de mercados de gran tamaño para después poder ofrecer a sus clientes las mejores materias para que cocinen en sus casas.
Dejando de lado la gastronomía también nos podemos encontrar con otro tipo de mayoristas. En este caso, en las ferias sectoriales que se organizan en los distintos recintos feriales de las ciudades más importantes de nuestro país, podemos encontrar eventos para públicos mayoristas que vayan dirigidos hacia una temática concreta. Así, podemos encontrar ferias de educación, de construcción, de la automoción, de robótica o de telecomunicaciones, así como de un largo etcétera y que sirven para poder poner en valor a cada uno de los sectores, así como para poder realizar contactos entre los diferentes empresarios y mayoristas que trabajan codo con codo en cada uno de ellos. Unos eventos que, más allá de ser grandes ferias, son el comienzo de un gran número de relaciones laborales entre mayoristas y minoristas.
Las ventajas de la compra al por mayor
Entre las ventajas que nos podemos encontrar a la hora de comprar a un empresario mayorista es que éste compra por volumen, con lo que siempre obtendrá un precio mucho más asequible que si compramos pieza a pieza. Así, aunque se trate de un intermediario más, lo cierto es que, gracias a él, podemos lograr precios más competitivos para nuestro negocio, así como también tendremos la capacidad de devolverle el producto cuando no sea bueno. Exactamente la misma capacidad que tiene el mayorista para poder devolver un lote completo al proveedor y que este se lo recoja o cambie sin rechistar, ya que de lo contrario podría perder un valioso cliente.