Recientes estudios así lo demuestran, el consumo moderado de vino, es bueno para la salud, y especialmente para la mente, previniendo enfermedades degenerativas, como el Alzheimer. Y es que los efectos del resveratrol, un compuesto natural que está presente en el vino tinto, tienen un alto poder antioxidante. Y el mismo componente se encuentra en las frambuesas, los arándanos o el chocolate negro.
Según los científicos, este componente, consigue disminuir la capacidad de las moléculas inmunes dañinas, de llegar hasta los tejidos cerebrales, reduciendo el deterioro cognitivo.
Para demostrarlo, se llevó a cabo un experimento en el que participaron un grupo de personas que padecían la enfermedad de Alzheimer. La mitad de ellos, recibió el tratamiento con resveratrol, mientras que a la otra mitad se le administró placebo. Al cabo de un año, aquellos pacientes que habían sido tratados con resveratrol, consiguió reducir a la mitad, los niveles de metaloproteínas-9 en el líquido encéfalo raquídeo. El MMP-9, es el responsable de la ruptura de la barrera entre el cerebro y la sangre. El resveratrol, consiguió reducir la inflamación neuronal (decisivo en el desarrollo de la enfermedad) y el deterioro de las capacidades cognitivas.
España es un país de grandes bebedores de vino, y también de grandes cultivadores. Muchos de estos cultivadores, son jóvenes, que a consecuencia de la crisis económica y de la falta de trabajo en las ciudades, han decidido volver al campo, y aprovechar las ventajas que éste ofrece. El cultivo de vino ecológico, se presenta así, como una alternativa perfecta para emprender con un negocio propio. Así lo señalan en Boada Tecnología, una empresa dedicada a la comercialización, innovación y fabricación de máquinas para hacer vino, cava, aceite, cerveza, sidra y sus principales accesorios, que desde su nacimiento hace 10 años, no ha dejado de crecer, siendo hoy, todo un referente, gracias a su afán innovador y a su excelente trabajo.
Aspectos clave a tener en cuenta
- La poda
Se realiza una vez al año, contribuye a equilibrar la producción del viñedo, a las condiciones del entorno: suelo, clima, luz, temperatura y humedad, y es fundamental para obtener cosechas regulares. Las uvas, utilizan las hojas para nutrirse, así que si no se consigue este equilibrio entre las hojas y los racimos de uva, la cosecha no llegará a madurar adecuadamente. Por norma general, la poda se efectúa en invierno, antes del brote de la vid.
- Aclareo
Se realiza antes del envero, y constituye la operación opuesta a la poda, aunque con idénticos objetivos. Mediante el aclareo, se elimina una cantidad determinada de racimos, y de esta forma equilibrarla a la cantidad de hojas. Así, el azúcar sube, sin que apenas disminuya el nivel de acidez. Esto se puede hacer manualmente, o bien, empleando químicos.
- Defoliado
Consiste en eliminar las hojas viejas que se encuentran en los brotes, y la finalidad es mejorar la ventilación e iluminación de los racimos de uva, evitando que se pudran y favoreciendo la maduración de los mismos. Además, gracias a esta operación, se puede obtener una mayor producción de vino para al siguiente cosecha. La eliminación de las hojas, se hace una vez haya cuajado el fruto, y antes del envero.
- Abonados
Se trata de fertilizar la tierra a fin de mejorar la calidad de la planta, así como la cantidad de vendimia obtenida. Puede hacerse a partir de abonos químicos, pero lo mejor es utilizarlos naturales, y preferiblemente de origen vegetal. Los primeros, solo se recomiendan en los casos de suelos pobres.
- Riego
Es lo más importante a la hora de controlar la fortaleza del viñedo y mejorar sus cualidades,lo cual no significa que la cosecha será mayor. La humedad es fundamental para desarrollarse, pero solo desde la parada invernal y hasta el envero. Pero cuando está madurando, se debe restringir el uso de agua, a fin de provocar un estrés hídrico, que favorece la maduración de la uva, la reducción de las bayas y mejora la calidad del vino.
- Labores de cultivo
Son las distintas operaciones que se realizan sobre el terreno, a fin de facilitar la acumulación de agua en el subsuelo, evitando la evaporación de la misma o su pérdida debido a las malas hierbas. Si se trata de un terreno excesivamente húmedo, habrá que realizar la opresión contraria, es decir, hacer que el terreno pierda agua.
Gracias a las labores de cultivo, se consiguen mejorar las condiciones de vida de las plantas.
- Labores preventivas o correctivas
Como su nombre indica, están destinadas a corregir los efectos negativos y a proteger o conservar las condiciones de maduración de la uva.