Cómo diferenciar a un buen pintor

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En mi opinión hay dos profesiones que parece que cualquiera puede hacer. Una de ellas es la de montar un bar. No hay persona que se quede en el paro que no decida capitalizar la prestación para poner en funcionamiento un bar. Parece que para eso valemos todos. Y la otra profesión es la de pintor. Oye, parece que a todos se nos da muy bien eso de coger la brocha y poner color a la vida. Claro, luego así vemos auténticas meteduras de pata en las paredes o en los techos.

Por eso, a través de este artículo quiero haceros ver cómo se puede diferenciar a un buen pintor de uno que no lo es. De uno que solo va a dar brochazos, pero no te lo va a cuidar y tratar como un gran profesional. La mejor forma de verlo es contando la historia de una empresa, Mi Pintor, con la que yo he trabajado recientemente, y que me ha abierto los ojos de cómo es la forma correcta de trabajar de los pintores profesionales.

Lo primero es la forma de hablarte y de contarte la situación. No son vendedores de humo, pero te dicen lo que hay. Para ellos pintar no es dar brochazos en una pared. Para ellos el servicio de pintura es un ritual, que comienza al recibir la llamada.

Primera visita

En la primera visita analizan las necesidades y el tipo de acabado de los paramentos a tratar, para adecuar el tipo de pintura y los procesos que van a emplear. Darán una valoración del coste de los trabajos, vía e-mail y definirán fecha para el inicio. Me gusta esta forma de trabajar, que huye del famoso presupuesto no cerrado, porque “ya se verá cómo está la pared”, además te cuentan cómo lo harán todo y qué color y clase de pintura emplearán en cada habitación.

Nada más llegar, proceden a la retirada o protección de todos los elementos que pueden verse afectados por el trabajo. Normalmente suele ser al revés, y tienes que ser tú quien lo haga. El famoso “déjeme todo limpio y sin muebles para primera hora de la mañana”. Seguidamente comienzan la correcta preparación de los paramentos a tratar. Esta fase, que muy pocas empresas realizan, es muy importante ya que de su correcta ejecución dependerá el resultado final. Para ellos, pintores profesionales, es fundamental que los encuentros con los diferentes elementos del espacio sean perfectos.

Unión de elementos

Nos referimos a los pequeños detalles, a la unión de los elementos. Por ejemplo,  los rodapiés o los marcos de puertas y armarios, se sellarán con masillas acrílicas que posteriormente serán pintadas con el mismo material. Vamos, las sorpresas de última hora, que siempre ves cuando ya no están los pintores en tu casa. Antes de pintar realizan muestras reales de colores, después aplican el acabado de la pintura plástica.

En la mayoría de los casos, recomiendan la aplicación de una pintura plástica, o un esmalte acrílico mate o satinado. Una vez acabado el trabajo, te dejan unos pequeños botes, herméticos y marcados, con los diferentes colores empleados, por si surge algún imprevisto.

La finalización

El último paso, pero no por ello menos importante, es una correcta finalización del trabajo, que consiste en dejar el espacio en el que han trabajado totalmente limpio y con todo en su sitio. Ole por ellos. Porque he visto a cada chapuzas pasar por ahí, de tener que pedir la hoja de reclamaciones.

Así pues, así trabaja un profesional de la pintura. Aquí tienes ya las claves para diferenciarlo.

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