La seguridad es un tema que nos importa, el hecho de sentirnos protegidos. Y esto es algo que de niños nos aportan nuestros pilares en casa, como los abuelos o los padres, o incluso el profesor en la escuela, al que acudimos cuando algo nos ocurre. Pero ya de mayores debemos buscar otras vías. Para el trabajo, por ejemplo, nos centramos en la seguridad. Soluciones Técnicas, en Sevilla, es una empresa dedicada a la venta e instalación de líneas de vida para aquellos cuyo trabajo sea en altura o bien peligroso se encuentren más tranquilos. Pero para la vida diaria, optamos por la contratación de pólizas de seguros, tanto que cada español se gasta por encima de los 1.200 euros en ello al año.
Durante el año 2015, cada español dedicó a la compra de seguros una media de 1.223 euros, una cifra de casi 110 euros superior a la de hace una década, según se desprende del informe El mercado español de seguros. Navarra, con 1.487 euros por persona, es la comunidad en la que más dinero se dedicó a la compra de seguros, seguida por Madrid, con 1.458 euros, y Cataluña, con 1.347 euros. A continuación, se situaron Aragón (1.267 euros por persona), Baleares (1.198 euros), País Vasco (1.094 euros), La Rioja (1.092 euros) Castilla y León (1.015 euros), Cantabria (864 euros) y Galicia (838 euros).
Así, las perspectivas de la industria aseguradora para 2016 son optimistas, debido fundamentalmente a la incidencia favorable de la recuperación de la economía española en este mercado. El volumen de primas creció en 2015 (por primera vez desde 2011) hasta alcanzar 56.905 millones de euros, lo que representa un incremento del 2,2% respecto a 2014. Por ramos, el seguro de vida creció un 1,8%, hasta los 25.567 millones de euros, mientras que los no vida lo hicieron un 2,4%, alcanzando los 31.338 millones de euros.
La industria aseguradora representa el 5,3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), una cifra que revela la importante contribución del sector a la economía española, como también lo demuestra el volumen de sus inversiones (227.427 millones de euros) y su apuesta por las emisiones españolas, lo que refuerza el compromiso del seguro con la financiación del país. Por otra parte, también muestra que prosigue la tendencia observada en los últimos años hacia la reducción del número de entidades aseguradoras (240 entidades inscritas, 15 menos que el año anterior).
En el ramo de vida, se espera que el mantenimiento de la recuperación económica aumente la capacidad de ahorro de las familias, favoreciendo la contratación de productos de protección, inversión y jubilación. Estas perspectivas favorables también afectarán positivamente a los seguros de no vida, que consolidarán su crecimiento gracias a la mejoría de la actividad empresarial e industrial.
El incremento en las ventas de coches, además, permite augurar una tendencia de crecimiento del seguro de automóvil a lo largo de 2016. En este comportamiento ha influido la recuperación de la economía española, que se ha traducido en un mayor número de nuevas matriculaciones, mayores coberturas contratadas, y en un mayor uso de los vehículos, lo que a su vez, también está repercutiendo en un incremento de la siniestralidad. En el caso del ramo de multirriesgos, se observa una aceleración del crecimiento respecto al mismo periodo del año anterior, datos que indican que, pese a la intensa competencia, la recuperación económica incide muy favorablemente en el crecimiento de este segmento.
El informe también pone de manifiesto que el sector asegurador español baja un puesto respecto al año anterior y pasa a ocupar la posición número 15 de los mercados mundiales. En vida repite posición (18), mientras que en no vida mejora una, hasta el número 11. Además, se ha incluido por primera vez un apartado que analiza algunas de las principales tendencias estructurales del mercado asegurador español a lo largo de la última década.
Aumento también de las pólizas de salud
La crisis ha conseguido también que despegue la contratación de pólizas de cobertura médica. Bien porque la contracción económica nos ha hecho establecer prioridades de gasto en los hogares o porque no estamos contentos con el funcionamiento del sistema de salud público, el caso es que los favorecidos en este sentido han sido la empresas aseguradoras de salud.
En datos, podemos decir que las pólizas de salud han ido aumentando a un ritmo del 1,8 por ciento en estos años; y que casi dos de cada diez ciudadanos ya tienen seguro de salud. De hecho, un informe del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Idis), organismo financiado por grandes aseguradoras y operadores sanitarios, estima que el gasto sanitario público en 2014 ascendió a 1.219 euros per cápita frente a un desembolso privado de 531 euros. Lo que ha redundando en que España cuente ya con 7,27 millones de asegurados, excluidos los funcionarios que pertenecen a mutualidades (Muface, Isfas, Mugeju).