Todos en un momento determinado de nuestra vida necesitaremos, ya que nuestro conocimiento es imposible que abarque todos los campos, algún profesional que nos asesore, y procuraremos que sea, si no el mejor, por lo menos uno de los más competentes en su especialidad. El bufete Durán & Durán Abogados de Barcelona tiene un buen equipo de profesionales especializados en temas laborales, mercantiles, fiscales, por lo que ante una duda o problema que se nos pueda plantear a nivel personal, laboral, fiscal o de empresa estoy segura de que con una consulta la resolverán.
Y hablando de empresas y su relación con los abogados, hoy en día estas cada vez necesitan más de un servicio jurídico que las asesore, pues se encuentran con un gran número de dificultades, aparte de los problemas diarios con los que todos nos enfrentamos. La crisis económica llegó en un momento en que nadie lo esperaba, y a veces por falta previsión o de asesoramiento especializado cogió a algunas empresas un poco descolocadas. Unas estaban en plena expansión e intento de apertura de nuevos mercados, por lo que necesitaban capital o liquidez económica, mientras que otras estaban en pleno proceso de modernización, renovando y actualizando su maquinaria industrial e instalaciones, sus equipos informáticos. Otras, por su parte, tenían un exceso de deuda a corto plazo… En fin, problemas económicos y de financiamiento, favorecido todo a su vez porque los bancos también restringieron bastante el acceso al crédito. A todo esto hay que añadirle que a veces surge un incremento de la morosidad por parte de los clientes, una bajada de las ventas, unos costes laborales demasiado excesivos, que el producto es poco competitivo en el mercado por las innovaciones de las empresas competidoras… Lo cual nos lleva a plantearnos con demasiada frecuencia si la empresa es viable y puede sobrevivir, algo que indica que tenemos un grave problema.
Una empresa rentable
El objetivo principal de toda empresa es que tiene que ser rentable, competitiva y crecer, y para ello hay que buscar soluciones y analizar detenidamente la situación económico-financiera, los balances de resultados, y la tesorería, o sea, la liquidez de la empresa. Hay que revisar la organización y el marketing comercial, promocionar los productos de la empresa, ver que los productos no estén obsoletos en el mercado y que los precios sigan siendo competitivos, reconquistar clientes perdidos y generar confianza en los actuales, así como en los proveedores, introducirse en nuevos mercados, aligerar los gastos ya sean comerciales, de distribución y bancarios… En cuanto al personal, hay que revisar la estructura organizativa de la empresa, eliminar cargos superfluos, crear un buen ambiente laboral a fin de evitar conflictos, informar periódicamente a los trabajadores de la marcha de la empresa y de los peligros externos e internos, ajustar horarios, crear una buena imagen en los medios de comunicación…
En fin, esto, groso modo, es un ejemplo de la problemática actual que puede tener cualquier empresa de tamaño pequeño o mediano en nuestro país, ya que, si la empresa es grande y se dedica entre otras cosas a la exportación o importación de mercancías aparte de la problemática anteriormente citada, tendrá añadidas otras cuestiones relacionados con la legislación de ambos países, en cuanto a aduanas, tasas fiscales, inseguridad jurídica, retrasos en la entrega de mercancía…, por eso os aconsejo desde el comienzo el bufete Durán & Durán Abogados de Barcelona, ya que son especialistas también en derecho internacional.