El márquetin es una de las piezas clave de cualquier tipo de empresa, independientemente de su tipo de clientela, la clase de demanda que tengan los productos y servicios que ofrece o el sector económico al que pertenezca. Hasta un negocio a priori estable y rentable como una farmacia precisa de herramientas de publicidad y márquetin para farmacias. De hecho, empresas como Evolufarma están especializadas en la provisión de un servicio integral de márquetin, publicidad y gestión que lleva a estos establecimientos a una nueva dimensión desarrollada en el universo digital.
A grandes rasgos, una campaña coherente y eficaz de márquetin garantiza que la marca o la empresa en cuestión obtenga un reconocimiento y una fiabilidad exclusivos de cara a sus clientes y consumidores, lo que permite que estos desarrollen una fidelidad hacia sus productos, consideren su imagen como una idea apetecible y, quizás, incluso se convierta para ellos en una idea de prestigio a la que quieren asociar su estilo de vida. No obstante, la fidelidad del consumidor no solo depende de este respeto y reconocimiento, sino que se trata de un comportamiento cultivado a lo largo del tiempo. Es decir, que al igual que cualquier relación duradera, la fidelidad entre empresa y cliente es una planta que se debe regar con regularidad, cariño y profesionalidad, tanto desde el área de márquetin como en el de la actividad económica propiamente dicha.
Así las cosas, el márquetin resulta imprescindible para transmitir una imagen de marca o de producto pero, al mismo tiempo, indefectiblemente, ha de informar acerca de ellas. Es éste uno de los puntos esenciales que permite que el cliente, una vez capturada su atención, sienta interés por aquello que se le ofrece. Pero este camino de la información es de ida y vuelta. Del mismo modo que el cliente ha de conocer qué, cómo y a qué precio ofrece sus servicios la empresa, ésta ha de obtener la máxima información posible acerca de quién, qué, cómo y dónde adquiere sus servicios el cliente. La información, dice la sabiduría tradicional, es poder. Tener claro quién es el cliente y cuáles son sus necesidades contribuye a mejorar las prestaciones en el mercado de un negocio, sobre todo teniendo en cuenta que la competencia es feroz y que cualquier nicho de mercado se encuentra enormemente cotizado. Siguiendo esta idea, la identificación de los clientes reales y los clientes potenciales de entre toda la masa de espectadores, consumidores y ciudadanos es otro de los cometidos del márquetin. Una buena campaña de publicidad y márquetin es aquella que sabe concentrar todo su esfuerzo y capacidad en la captación de esos clientes potenciales, que son los que, al fin y al cabo, deben aportar los beneficios económicos a la empresa a través de sus compras. Además, esta precisión en los esfuerzos significa también un ahorro de tiempo y dinero en las relaciones comerciales con clientes, trabajadores y proveedores.
En definitiva, una campaña de márquetin efectiva es aquella que culmina de forma satisfactoria uno de los principales objetivos de todo negocio, que es el de generar ganancias y beneficios. En palabras de Evolufarma, esta acción de márquetin cumple con las misiones de:
- Mejorar el conocimiento y desarrollar una fidelización del paciente por medio de mejores canales de información, una mejor atención farmacéutica, campañas de márquetin personalizadas y segmentadas, promociones ofertas, felicitaciones de cumpleaños, anversarios, recordatorios,..
- El alcance a una mayor cantidad de público
- La prestación de un mejor servicio gracias a la instauración de canales de comunicación y venta activos los 24 horas del día, la habilitación de encargos exprés online, la consulta online, la gestión de calendarios online, la gestión de guardias online, la petición de citas online, la inscripción de eventos online,…
- El incremento de las ventas apoyado también en la instalación de nuevos canales tecnológicos como los sms, el correo electrónico, la página web, la tienda de ecommerce, la aplicación móvil, las redes sociales y el punto de venta.
- La proporción de un mayor valor de marca de la farmacia.
- El posicionamiento en buscadores y en la mente del consumidor.