El mundo de la mecánica, desde siempre, ha sido un mundo muy complejo en el que solo unos pocos, saben hacer magia y es que esto, aunque a priori pueda parecer una tontería, si os paráis a fijaros realmente cuantos motoristas existen actualmente, quizá os sorprenderíais. A lo que somos apasionados de la mecánica, todavía nos chirría que una compañía como la alemana Mercedes Benz, en algunos de sus modelos use motores de la francesa Renault, pero este intercambio, también sucede a la inversa y hoy en día podemos ver motores alemanes bajo el capó del Twingo. Pero no solo existe esta unión franco alemana, sino que, si investigamos, nos encontramos muchas uniones de estas, como la que tiene PSA Peugeot Citroën para dotar de motores a algunos de los modelos de Ford, como el Fiesta.
En el mundo de la competición, aunque muy rara vez vemos estas combinaciones, si que es habitual que veamos motorizaciones que difieren de las que encontramos en las diferentes concesiones de nuestras ciudades y es que los equipos tratan de conocer los motores en profundidad para así poder sacarle ese medio caballo, esa décima de segundo o ese medio kilo que sobra y que les puede dar la victoria frente a los rivales que no hayan dado con la tecla exacta para poder hacerlo.
Sin embargo, salvo que nos vayamos a competiciones de carácter global como los campeonatos mundiales o incluso los europeos, que cuentan con grandes presupuestos que les permiten tener un número prácticamente ilimitado de ingenieros y desarrolladores de software en torno a un motor, lo normal es que nos encontremos con grupos de amigos, que dedican sus fines de semana a que uno de ellos compitan en los certámenes nacionales y regionales, por lo que, aunque en ocasiones encontramos ingenieros entre los equipos, lo normal es que sean amigos o familiares entre los que haya un mecánico, que es el encargado de velar por el coche. Este hecho implica que, aunque el mecánico sea bueno, muchas veces, por tratar de buscar algo más, parta el motor o nos salga una biela por un costado y es que esta, es la consecuencia más clara de que nos hemos pasado del máximo que podía entregar la motorización, de ahí que contar con la ayuda de Grupo Holland Ibérica sea de vital importancia y es que ellos, con su experiencia y buen hacer, nos pueden devolver a la vida ese maltrecho motor o, en caso de que ya nada se pueda hacer con el, siempre tendrán otro a nuestra disposición para que nunca nos quedemos tirados por falta de propulsor.
Por este motivo que os hemos comentado, las empresas que se dedican a la reconstrucción de motores son, además de proveedores, unos héroes en la sombra y es que sin su trabajo, en un deporte tan caro como es el automovilismo, muchos de los equipos, que compiten financiados por familiares y amigos, no lo podrían hacer y es que enfrentarse al gasto que supone la compra de un motor nuevo, es algo que muchos, no pueden permitirse, por lo que esta opción, con precios mucho más ajustados, es un gran salvavidas para toda esa gente que se priva de otras muchas cosas para poder salir cada fin de semana a correr.
No obstante, habitualmente, cuando un motor parte, puede ser por un sobreesfuerzo elevado, claro está, sin embargo, esta no es la causa principal más habitual, puesto que usualmente esto ocurre por el afán de reducir peso, cuando se cambian ciertos componentes por otros de materiales más ligeros, cuando queremos aumentar el paso de gasolina y lijamos las válvulas o cuando cambiamos las camisas de los pistones y es que por uno o por otro motivo, realmente lo que estamos haciendo es forzar al motor a algo para lo que el fabricante no lo ha diseñado, con lo que el riesgo que podemos correr, es evidente y en nuestras manos está que lo asumamos o no.
El gas natural comprimido, una de las opciones de futuro de los motores
Cada vez de forma más insistente buscamos energías alternativas para alimentar nuestros motores y es que el precio del combustible no para de subir año tras año, es por ello que la firma del grupoalemán Vag, Seat, será la encargada de desarrollar la tecnología GNC (gas natural comprimido) para Volkswagen, un nuevo concepto que prevé ser una alternativa hecha en España para alimentar a nuestros vehículos y así poder seguir circulando, contaminando menos y ahorrando una buena suma de dinero cada año, puesto que este combustible, es más económico.