A lo largo del día tocamos materiales de los cuáles desconocemos su composición, origen o lo complicados que son de obtener, a no ser que seas ingeniero o hayas estudiado alguna ingeniería. Pero el común de los mortales desconocemos la diferencia entre polietilno, polipropileno o fibra de carbono.
Esto es algo normal, y por suerte no nos van a detener por ello, pero para no hablar a nivel cuñado merece la pena controlar algunos datos sobre los mal llamados plásticos, ya que es importante saber diferenciar cada compuesto para dar el cuidado necesario a los bienes de los que disponemos.
Hoy vamos a centrarnos en un compuesto presente a día de hoy en casi todos los hogares y oficinas. Vamos a hablar del poliéster reforzado, un material que ha cobrado mucha importancia debido a sus características técnicas, a lo fácil que es obtenerlo y a que es barato obtenerlo con diferentes formas.
El poliéster se puede reforzar con varios compuestos, entre ellos la fibra de vidrio o la fibra de carbono. Este último material lo conocemos muy bien, porque está presente en algunas piezas de los vehículos de competición y alta gama. Su ligereza, rigidez y rendimiento son su seña de identidad.
Como vemos, estos “plásticos” nos suenan, pero no sabemos de qué se componen, así que en el artículo de hoy vamos a aprender sobre los perfiles de poliéster reforzados, que son la base para los compuestos mencionados. Esto nos permitirá conocer los materiales que tenemos a nuestro alrededor.
Cuando llamamos a las cosas por su nombre
Como su nombre lo dice, se trata de un material compuesto por numerosas y finas fibras de vidrio. “¿De vidrio?” Si, de vidrio. Las fibras de vidrio utilizan el mismo material que las ventanas de tu coche o los vasos de vidrio de tu comedor.
Para lograr obtener estas finas fibras, se calienta el vidrio hasta que se derrite y luego pasa a ser forzado a través de agujeros superfinos, creando así los filamentos delgados de vidrio. Estos filamentos son tan finos que deben ser medidos en micrones. Estos hilos pueden tejerse en muestras más grandes de material o mantenerse de esa manera para ser usados para el aislamiento o insonorización. Esto dependerá de si los hilos extrudidos se hicieron más largos o más cortos, y de su calidad.
Para algunas aplicaciones, es importante que las fibras de vidrio tengan menos impurezas, lo que implica etapas adicionales en el proceso de fabricación.
Luego que se tejen las fibras de vidrio, pudiéndose agregar diferentes tipos de resina para obtener una mayor resistencia y maleabilidad. Algunos ejemplos de objetos comunes hechos con este material son: las piscinas, spas, puertas, tablas de surf, equipos deportivos, cascos de barcos y una amplia gama de piezas exteriores de automóviles.
La naturaleza ligera y duradera de la fibra de vidrio lo convierte en un material ideal para aplicaciones más delicadas como lo son las placas de circuitos. La fibra de vidrio puede producirse en grandes masas de esteras o láminas o incluso para propósitos específicos.
Alrededor del mundo, se producen aproximadamente más de un millón de toneladas de plástico reforzado de fibra de vidrio al año. Además de su costo de producción relativamente bajo, su uso extendido se basa en una serie de características, como por ejemplo la durabilidad, la alta tolerancia a la flexión o su ligereza. La resistencia del plástico reforzado con fibras de vidrio (PRFV) dependerá de la cantidad de fibra de vidrio y el tipo de resina. Mientras mayor sea la cantidad de fibra de vidrio, mayor será la resistencia del plástico.
En la actualidad, el uso del PRFV está presente en diferentes tipos de sectores e industrias. Podemos encontrarlo en sectores “técnicos” como lo es la aviación o en sectores “no técnicos” como nuestros hogares. Gracias a la versatilidad de las fibras de vidrio, pueden aplicarse a distintos tipos de resinas plásticas como el epoxi, poliéster, viniléster y otros termoplásticos.
Un fabricante de perfiles de poliéster reforzados con fibra de vidrio es Polymec, una empresa en constante desarrollo que presta atención al avance de la tecnología y la constante diversificación de los productos, con el fin de ampliar las líneas de producción como sus instalaciones, llegando a tener en la actualidad quince líneas de producción.