¿Hay algo que creáis que debe ser más personal que la ropa? Sin duda, estamos hablando de una de las cosas que más va a definir a una persona, así que debemos tener en consideración qué tipo de prenda vamos a querer para cada momento. La verdad es que son varios los factores que debemos tener en cuenta para esto: lo primero siempre debe ser la comodidad porque, si no estamos cómodos con lo que llevamos, no vamos a disfrutar de cada momento. En segunda instancia, deben tener un estilo que vaya con nosotros. Si no, no vamos a tener la seguridad que sí podamos tener en otro tipo de momentos.
La ropa debe ser una de nuestras señas de identidad y la verdad es que tenemos la obligación de tener esto en cuenta siempre que entremos a una tienda. Siempre lo he visto así cuando he sido cliente y, ahora que tengo un negocio dedicado a esto, recuerdo ese pensamiento y procuro idear todo lo que tiene que ver con mi negocio sabiendo que el cliente va a pensar en algo parecido cada vez que entre por la puerta o cada vez que decida entrar en mi tienda online para comprar. Y creo, sinceramente, que esta es una de las grandes claves para que mi negocio tenga una buena salud como de la que dispone en la actualidad.
Mi tienda está especializada en moda infantil. Vendo prendas de ropa desde para recién nacidos hasta para adolescentes de unos 13 o 14 años. Esto me permite tener claro a qué público me dirijo y conocer más de cerca las necesidades que puedan llegar a tener en cada momento. Sé que es un nicho de negocio que cuenta con muchas posibilidades porque este es uno de los momentos de la vida en los que vamos a tener más necesidad de adquirir ropa por el simple hecho de que nuestro cuerpo está creciendo y lo que vamos a poder ponernos hoy no vamos a poder ponérnoslo dentro de un par de años.
Desde el primer momento en el que me embarqué en este proyecto, sabía de antemano que una de las claves iba a ser tener la oportunidad de vender prendas de calidad, prendas que fueran especiales, que tuvieran una historia detrás. Eso es lo que descubrí gracias a Newness Kids, lo cual me permitió conocer mucho más de cerca el producto que estaba adquiriendo de tal modo que yo también era capaz de comentárselo a los consumidores finales que acudieran hasta mis instalaciones para adquirir prendas de todo tipo para sus hijos e hijas. Creo que es una ventaja competitiva poder demostrarle a los clientes que conocemos perfectamente nuestro producto y conseguir mostrarle la confianza necesaria para que lo adquieran.
Es lógico que la gente suela confiar en alguien que sepa lo que está vendiendo y yo eso lo sabía de antemano. Cuando somos clientes de cualquier negocio, queremos que nos atiendan perfectamente y que nos den todos los detalles del producto que estamos queriendo adquirir. Yo procuro hacer exactamente lo mismo y la verdad es que funciona de perlas, os lo puedo garantizar. La confianza es un elemento fundamental a la hora de vender, sin ella no hay ni una sola oportunidad de venta. Por eso hay que tratar de desarrollarla de la mejor manera posible y hacer posible de este modo que crezcan los beneficios y la rentabilidad de nuestros productos.
En el negocio de la moda, esto es todavía más importante porque estamos vendiendo cosas muy personales. Tened en cuenta que vendemos camisetas, pantalones, ropa interior… prendas con las que los niños y niñas van a sentirse cómodos y cómodas y con las que van a vivir etapas que van a recordar con cariño durante toda su vida. Aunque a quienes hay que convencer en la mayoría de las ocasiones es a los padres y madres, lo cierto es que los niños y niñas son quienes van a terminar manifestando su gusto personal por un tipo de prenda o por otra.
Tengo varias personas contratadas en la tienda y siempre les digo lo mismo: es importante que tengamos en cuenta que el asesoramiento al cliente es fundamental para que termine confiando en nosotros. Forma parte del Adn de cualquier persona que se dedique a vender, con independencia de cuál sea el producto que esté vendiendo. Tratar cada prenda como única, como algo que tiene una historia detrás, es algo muy importante y que va a tener una relevancia muy grande para garantizar el éxito en la venta. He conseguido inculcar esta filosofía a todas las personas que trabajan conmigo y la verdad es que el resultado está siendo muy positivo porque son muchas las personas que se han pasado por nuestro local y por nuestra tienda online desde que iniciamos nuestra andadura.
Un negocio que está atomizado
Uno de los grandes riesgos que presenta una actividad como a la que me dedico es que el mercado se encuentra atomizado a más no poder. Hay un montón de tiendas de ropa repartidas por todo el territorio nacional. Las hay más grandes o más pequeñas, pero que a fin de cuentas pueden ser competencia directa de mi negocio. En lo que tiene que ver con la moda infantil sucede exactamente lo mismo. Hay una gran cantidad de personas que han pensado que este tipo de negocio podía ofrecer muchísimos beneficios, como lo hice yo, y por tanto hay que emplear todas las técnicas que tengamos a nuestro alcance para destacar por encima del resto.
Precisamente por eso procuro que todas las personas que trabajan en la tienda sepan que tienen que ofrecer una atención al cliente excepcional. No cabe la menor duda de que esta es una de las mejores maneras de causar una buena impresión. Y es que ahora, además, la cantidad de posibilidades que ofrece el mundo digital nos obliga a ser amables con todas las personas que se acercan a nuestras instalaciones. Si hay personas que no se han marchado contentas del establecimiento, hay muchas maneras de que su mensaje llegue a otras personas, principalmente porque nos pueden poner una mala reseña en Google o pueden hacer un tweet o una storie que se convierta en viral y esté a la vista de millones de personas. Por eso hay que tener sumo cuidado con estas cosas. Si esa opinión, en lugar de ser negativa, es positiva, la repercusión va a ser mucho mejor.
De acuerdo a lo que apunta una noticia que vio la luz en la página web de Modaes, el comercio de la moda emplea en el interior de nuestras fronteras a unas 354.000 personas. Estamos hablando de una auténtica barbaridad de gente y, por tanto, es lógico que este sea uno de los sectores en los que más cueste entrar por parte de nuevas empresas. No hay muchas actividades que cuenten con una mayor cantidad de personal ni con un número más grande de empresas. Por tanto, se justifica mucho más que tengamos que hacer algo para que nuestra empresa sea reconocida por todos los clientes y que tenga una popularidad mejor que las de otras tiendas que se puedan ubicar cerca. Ese es el reto en el que se encuentra todo tipo de empresas que se encuentre en un nicho de mercado ya bastante copado.
Es verdad que hay un montón de países que se encuentran por delante en lo que tiene que ver con la facturación en prendas de ropa infantil, de acuerdo a lo que indica el estudio de Statista que os acabamos de enlazar. Países como Estados Unidos, China o India copan los tres primeros puestos en este ranking, pero la verdad es que situación no es comparable a la nuestra en absoluto ni por extensión del territorio ni por la cantidad de gente que vive en su interior. Hay que recordar que los dos países asiáticos de los que os hemos hablado disponen de una población de más de 1.000 millones de personas y que son países en los que hay mucha más natalidad que en España. No podemos compararnos con ellos en ningún caso, así que debemos tener cuidado a la hora de analizar estudios como a los que hemos hecho referencia en este párrafo.
Estamos seguros de que la ropa infantil va a seguir siendo una de las grandes necesidades de la gente en los años que están por venir. Aunque la natalidad en nuestro país esté en números mínimos, la verdad es que sigue siendo necesario que los y las peques tengan lo mejor. Y los padres y madres son plenamente conscientes de ello. Por eso, cada vez menos gente suele jugársela con este tema. No es para menos. Y por eso se requiere una cierta profesionalidad cuando trabajamos en un asunto como la moda de los más pequeños y pequeñas. No debe haber ninguna duda a la hora de cuidar de este asunto.