Tener acceso al empleo es un derecho básico para todas las personas. Es la base de cualquier vida: si tienes empleo, tendrás dinero y podrás empezar a construir un proyecto de vida junto a las personas que quieres o en solitario. Pero sin el empleo, se desmorona todo lo demás y se generan unas necesidades que van a terminar por ahogarnos. Por eso el empleo es siempre una de las principales fuentes de preocupación para la población de un país. Y más si tenemos en cuenta los problemas que hemos tenido en España en los últimos años con este tema, especialmente durante la crisis económica que comenzó allá por el año 2007 y que nos mantuvo entre la espada y la pared durante casi una década.
En España, hemos cometido tradicionalmente el error de “poner todos los huevos en la misma cesta”. Eso es lo que condujo a que la situación fuese completamente desesperada allá por el año 2007, un momento en el que el empleo en nuestro país dependía de una manera brutal de un sector como lo es la construcción, que se vino abajo de una manera tremenda y que terminó arrastrando a todas aquellas actividades que dependían directa e indirectamente de él. Por suerte, ahora no tenemos ese problema porque hemos ido ampliando la necesidad de disponer de personas en sectores de trabajo como el turismo o la hostelería, entre otros.
De uno de los sectores a los que ya hemos hecho referencia os queremos hablar a partir de ahora: la hostelería. Estamos hablando de una de las actividades económicas fundamentales en el interior de nuestras fronteras. Es una actividad que está muy arraigada porque los españoles y las españolas, cuando tenemos algún día libre o incluso algunas horas de descanso, lo primero en lo que solemos pensar es en acudir al bar a tomar algo con nuestros compañeros y compañeras de trabajo, amigos o amigas o familiares. Ni que decir tiene que estos son momentos de especial interés y que son los que realmente nos hacen felices a todos y todas.
En un estudio realizado por el portal web Statista se establece el número de personas afiliadas a la Seguridad Social y que pertenecen al sector de las comidas y bebidas. El estudio, que analiza los datos comprendidos entre los años 2019 y 2022, muestra que suele haber 1’25 millones de personas que trabajan en el sector de la hostelería, un dato que deja claro que estamos hablando de una de las actividades que más importantes resultan en el seno de la economía española. Y tiene la fuerza suficiente como para que así siga siendo de cara a los años que están por venir. El arraigo de los bares y restaurantes en España es muy grande y no se va a perder de un momento a otro.
El sector de la hostelería vivió momentos de mucha dificultad durante la pandemia, en la que un montón de bares y restaurantes tuvieron que cerrar sus puertas con motivo de las restricciones. Algunos negocios de este sector no volvieron a abrir y otros lo hicieron con muchas más dificultades de las que tenían cuando cerraron. Pero, en líneas generales, el sector se recuperó y, tal y como puso de manifiesto la noticia que os vamos a enlazar a continuación y que pertenece al portal web de la agencia de noticias Europa Press, en el tercer trimestre de 2023 el número de personas que trabajaban en una actividad como de la que estamos hablando ya era de 1’87 millones.
La hostelería es uno de los negocios que tiene mayor futuro en España a causa del arraigo del que dispone entre la población de nuestro país. Y es una salida laboral muy importante para una interesante cantidad de personas en todo el país. Nos cuentan desde Inte TF, un centro de formación, que esta es la actividad para la que más gente está solicitando formación en el interior de nuestras fronteras. Y lo cierto es que esa es una de las cuestiones que mejor ponen de manifiesto que esta actividad sigue siendo tendencia en España. Sin duda, es una de las que siempre van a tener salidas laborales y un prometedor futuro por delante.
Aunque a veces es cierto que se tiende a pensar que la hostelería es un sector para el que no se requiere de cualificación, no cabe la menor duda de que hace falta estar preparado y preparada para todo lo que tiene que ver con un día de trabajo dentro de este campo. No es un asunto sencillo ni mucho menos, eso es algo que debemos tener claro a estas alturas. Se trata de un sector en el que se debe trabajar teniendo en cuenta factores como la rapidez o la estabilidad. Y también hay que controlar muy bien todo lo que está relacionado con las marcas de los diferentes productos que los clientes nos pueden solicitar, desde marcas de alcohol hasta de café.
No es fácil trabajar en hostelería y esta es una profesión que muchas veces a todo el mundo le parece sencilla. No hay nada más injusto que considerar sencilla una actividad de la que sabemos poco o nada. Y eso da pie muchas veces a que haya clientes que no se terminen de comportar con la paciencia necesaria como para mantener las formas. Ante ese tipo de situaciones, un camarero o camarera tiene que mantener las formas y no ponerse nervioso o nerviosa. A fin de cuentas, debemos tener en consideración que el cliente no siempre tiene la razón y que las personas que les atienden son eso, personas humanas como lo son ellos mismos.
Producto, imagen… y servicio
Son muchas las claves que existen para triunfar en un negocio como el de la hostelería. A continuación vamos a hablar de tres de ellas:
- La primera de todas tiene que ver con el producto. Si ofrecemos una tapa de calidad, un menú que sea variado y rico y tenemos precios aceptables, lo más probable es que gocemos de una grandísima popularidad de nuestra área de influencia, lo cual nos va a reportar una mayor cantidad de clientes y una mayor cantidad de ingresos.
- Hay que hablar también de la imagen de nuestro establecimiento. Si está limpio, renovado y dispone de una buena iluminación y olor, también habrá motivos más que de sobra para visitarlo. En este punto también tenemos que hablar de la imagen desde el punto de vista del marketing digital, la imagen de marca que generamos a través de las redes sociales o de nuestra página web. Por ahí va a pasar parte de nuestro éxito.
- En última instancia, tenemos que hablar del servicio. Y es aquí donde mayor importancia puede tener un camarero o camarera. Debemos ser personas atentas, respetuosas y conectar con el cliente. Muchas veces este es un juego psicológico en el que tenemos que intentar conocerle para dirigirnos a él de la forma en que quiere y proporcionarle, llegado el caso, alternativas que le puedan llegar a interesar.
De los tres puntos anteriores va a depender que un cliente tenga ganas de repetir en nuestro establecimiento o no. Teniendo en cuenta que un enorme porcentaje de los bares y restaurantes españoles disponen de una clientela habitual de proximidad, cuidar de esos detalles es importante puesto que van a ser los propios clientes los que hablen en buenos o malos términos del producto, servicio e imagen del negocio para el que trabajamos. Dicen que no hay herramienta de publicidad más poderosa que el “boca a boca” y estamos bastante de acuerdo con ello, así que hay que trabajar para conseguir que la gente hable bien de nuestro br o restaurante.
La hostelería es uno de los sectores más importantes de nuestra economía y se ha ganado a pulso tener ese honor. Las personas que se encuentran trabajando dentro de él lo hacen para que sus clientes vivan momentos inolvidables junto con las personas a las que quieren y para que disfruten de esos momentos libres y de ocio que les deja su puesto de trabajo. Hay pocos sitios en los que nos podamos encontrar más a gusto que en un bar, pero la competencia dentro del sector hostelero es muy grande. Por tanto, hay que hacer todo lo posible para que existen múltiples motivos por los cuales haya personas que nos deseen visitar al menos un par de veces por semana.
Ahora llega el buen tiempo y somos muchas las personas que estamos deseosas de copar las terrazas de los bares y restaurantes de nuestros municipios y ciudades. Es un buen momento para que toda aquella persona que desee formarse y obtener conocimientos en materia de hostelería empiece a demostrar su valía. No son pocas las personas a las que les apasiona este sector y no hay mayor reto que puedan ponerse por delante que trabajar en él durante los meses de verano o primavera. Si ese es vuestro caso, os deseamos la mejor de las suertes.
