El color entra por los ojos. Lo primero que nos llama la atención de una empresa es su colorido. Está claro que la vida en blanco y negro pasó a la historia. Por eso, para reflotar tu negocio lo primero que tienes que pensar es en dar una buena imagen. Diversos sectores industriales, como aeronáutica, cerámica, plástico, caucho, calzado, decoración, militar, mobiliario, automóvil, metal, ferrocarril, textil o naval han depositado sus confianzas en profesionales de la pintura.
A continuación te presentamos soluciones de pintura para tu empresa:
- Cabinas de pinturas. Hay diferentes modalidades. Por ejemplo, la de filtros secos se fabrica para la eliminación de la contaminación, que se genera al aplicar lacas, barnices, pinturas, esmaltes, etc., en los objetos. La eliminación de la contaminación se realiza aspirando el aire contaminado y haciéndolo pasar a través de múltiples etapas de filtros secos.
- Aerógrafos profesionales. Este modelo de pintura ofrece grandes resultados en los rociamientos en telas, taxidermia, cerámica, repostería, uñas, cuero, bronceado y tatuajes, entre otros usos.
- Hornos de secado. Este sistema es ideal para el curado de composites, estabilización de plásticos, y en general para procesos en los que se requiera una gran precisión de temperatura.
- Pistolas de pintura. Son las más habituales. La pulverización se obtiene por la mezcla de aire y producto a la salida de la pistola. El producto sale de la boquilla a baja presión y es pulverizado por un abanico de aire comprimido que proviene del cabezal de pulverización a una presión entre 0,7 y 4 bares. Hay diferentes modelos.
- Compresores de aire. Son ideales para el bricolaje y para los mercados profesionales de industriales como son los de tornillo modulares o los compresores de aire con motor de gasolina. Son fáciles de usar.
Por otro lado, si tu actividad no es tan profesional y lo que estás buscando son pintores en Barcelona, debes tener en cuenta algunos aspectos para que el objetivo deseado se cumpla. Ponte en manos de profesionales, con precios asequibles y sobre todo pintores de confianza.
Te vamos a dar una serie de consejos para que no te lleves ningún susto. La mejor fórmula de trabajo es una primera visita, donde se analizarán las necesidades y el tipo de trabajo a realizar para adecuar el tipo de pintura y los procesos que se van a utilizar. Posteriormente te muestran el famoso presupuesto.
Si se aceptan las condiciones, en el segundo día, nada más llegar, procederán a la retirada y/o protección de objetos y mobiliario. Seguidamente comenzarán con la correcta preparación de los paramentos a tratar.
Una vez acabado el trabajo, no estaría mal que nos dejaran algunas muestras de las pinturas empleadas por si podemos nosotros solucionar algún detalle sin importancia, o para futuras consultas. El último paso, y como no puede ser de otra manera, exige que te dejen el espacio como lo encontraron: limpio y con cada cosa en su sitio. Sin duda, exige estas condiciones si contratas a algún pintor en Barcelona.
