La joyería, como todo en la vida, va cambiando con el tiempo. Los gustos y las tendencias varían de una temporada a otra. Pero si hay un material que no pierde atractivo, por mucho que cambien los tiempos, esta es la plata. Un metal precioso cargado de simbolismo. Las joyas de plata nunca deben faltar en el catálogo de cualquier joyería.
Trabajar la plata es un oficio que se pierde en los albores del tiempo. Los artesanos que daban forma a este metal se llamaban plateros. Vendían sus creaciones en sus propios talleres y suministraban a otros joyeros.
Hoy la distribución de plata es más industrial. Las joyerías se surten por medio de distribuidores al por mayor. Joan, que tiene una joyería en Cala Mayor, Palma de Mallorca, nos cuenta que se abastece de mayoristas como Novaplata, una empresa de Córdoba especializada en joyas de plata, que lleva años suministrando a joyerías de todo el país.
Como nos comentan varios joyeros a los que hemos consultado, las joyas de plata no dejan de venderse por mucho que pasen los años. Estas son algunas de las razones por las que la plata continúa ocupando un lugar destacado en las joyerías.
Características de la plata en joyería.
En el fascinante mundo de la joyería contemporánea, la plata ha emergido como un metal precioso de gran relevancia. Su versatilidad, elegancia y atractivo atemporal la convierten en una elección apreciada por los joyeros. Estas son algunas de sus características clave que hacen que esto sea así:
- Versatilidad en el diseño: La plata es notablemente moldeable, lo que permite a los joyeros crear una amplia variedad de diseños intrincados y detallados. Desde piezas clásicas hasta modernas, la plata se adapta con elegancia a cualquier estilo.
- Atractivo estético: Con su brillo natural, la plata añade un toque de sofisticación a las joyas. Su color blanco brillante resalta gemas y piedras preciosas, convirtiéndolas en un lienzo perfecto para la creatividad.
- Asequibilidad: En comparación con otros metales preciosos, la plata es más asequible, lo que permite a los consumidores acceder a joyas de calidad sin comprometer el estilo o la durabilidad.
- Durabilidad y resistencia: Aunque más suave que otros metales, la plata es lo suficientemente duradera para soportar el desgaste diario. Además, su mezcla con otros metales, como el cobre, mejora su resistencia y longevidad.
- Tendencia a la oxidación: La plata oscurece con el tiempo debido a la oxidación, este proceso también crea una pátina única que agrega carácter a la joya. Muchos joyeros aprecian este aspecto, si bien, esta capa superficial se puede pulir fácilmente para restaurar el brillo original.
- Combinación con gemas: La plata complementa magníficamente una gran variedad de gemas y piedras preciosas. Su tono neutro resalta los colores de las piedras, permitiendo una combinación infinita de opciones creativas.
- Eco-Amigable: La plata es un metal reciclable, lo que la convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente. Los joyeros pueden utilizar plata reciclada en sus creaciones, contribuyendo a la sostenibilidad del sector.
- Significado cultural: La plata ha tenido un significado cultural en diversas sociedades a lo largo de la historia. Desde amuletos hasta símbolos de estatus, la plata sigue siendo apreciada por sus connotaciones simbólicas, las cuales trataremos en el siguiente apartado.
- Adaptabilidad a las tendencias actuales: La plata es una elección atemporal que también se adapta a las tendencias contemporáneas. Los diseñadores pueden experimentar con estilos modernos sin perder la elegancia clásica que aporta este metal.
- Cuidado y mantenimiento: Otro de los atractivos de la plata es su fácil mantenimiento. Aunque, como hemos dicho antes, puede oxidarse, el cuidado adecuado, como almacenar las joyas en bolsas anti-tarnish y limpiarlas regularmente, ayuda a preservar su belleza a lo largo del tiempo.
El simbolismo de la plata.
En un artículo publicado en el blog del banco B.B.V.A. se señala que para los antiguos egipcios, los huesos de los dioses estaban formados de plata y su carne de oro. La plata está presente en las sociedades humanas desde el origen de la civilización envuelta de un fuerte simbolismo que la relaciona con la noche, la luna, lo femenino y lo oculto.
En numerosas culturas, la plata ha sido asociada con lo femenino, manifestando una conexión innegable con la mujer y la energía lunar. Este vínculo se nutre de la suavidad de su brillo, que, como la luz de la luna, es más sereno y reflexivo que el resplandor abrasador del sol, simbolizado en el oro. La plata, con su matiz sutil, ha sido considerada como un reflejo de las cualidades femeninas: intuitiva, misteriosa y receptiva. En esta asociación, la plata se convierte en un símbolo de la conexión intrínseca con la esencia femenina, un recordatorio de la fuerza en la suavidad y de la belleza en la delicadeza.
La pureza es otra dimensión del simbolismo de la plata, reflejada en su resplandor impecable y su capacidad para resistir a la corrosión. Este atributo la ha convertido en un símbolo de inocencia y limpieza en diversas tradiciones culturales. La plata, como la pureza misma, sugiere una integridad intocada y una luminosidad que no se ve empañada por las vicisitudes del tiempo. Su capacidad para mantener su brillo original a pesar de las agresiones del entorno la vincula con la aspiración humana hacia la pureza y la perfección.
Adentrándonos en la oscura connotación de la noche, la plata se convierte en un reflejo plateado de los misterios que emergen cuando la luz se desvanece. Como la luna que ilumina la noche con su resplandor plateado, la plata está conectada con lo oculto y lo misterioso. Este aspecto simbólico de la plata invita a la exploración de lo desconocido, sugiriendo que, al igual que la luz lunar desentraña secretos en la penumbra, la plata revela su magia en la oscuridad.
La dualidad inherente a la plata, su capacidad para representar tanto la luz como la oscuridad, la convierte en un símbolo poderoso de equilibrio. En el reino de los opuestos, la plata trae consigo la armonía de elementos aparentemente contradictorios. Este equilibrio se refleja no solo en su brillo, que puede iluminar incluso las noches más oscuras, sino también en su capacidad para ser maleable y duradera, combinando flexibilidad y resistencia.
El simbolismo de la plata no se limita solo a su brillo y tonalidades. En su reflejo de lo femenino, la pureza, lo oculto y la dualidad, la plata se convierte en un testigo silencioso de la complejidad humana. A través de sus matices y significados entrelazados, la plata continúa resonando en la conciencia colectiva como un metal que va más allá de su utilidad física, trascendiendo hacia un reino de significados profundos y atemporales.
Un metal que encaja a la perfección en la joyería actual.
Una tesis doctoral, publicada por la Universidad Autónoma de Barcelona, señala, que en la actualidad, las joyas han dejado de ser un símbolo de nivel económico y de poder, para transformarse en un medio que expresa la personalidad y los gustos de quien las lleva.
Esto ha hecho que se hayan producido cambios sustanciales en la concepción de la joyería. Vemos como metales predominantes en otros tiempos como el oro amarillo, han cedido protagonismo a otros como el oro blanco, la plata y el platino.
La joyería contemporánea tiene una serie de rasgos identificativos en los que la plata encaja a la perfección, estos son algunos de ellos:
- Discreción. La joyería actual se caracteriza por ser discreta. No pretende acaparar la atención, sino ser un complemento que resalta y enriquece el conjunto. Debe estar en armonía con la vestimenta y el maquillaje, aportando un tenue toque de sofisticación, sin llegar a ensombrecer otros aspectos estéticos. La discreción natural de la plata, con su brillo blanco metalizado, concuerda con este planteamiento estético.
- Versatilidad. Una de las características de las joyas que se diseñan actualmente es la capacidad que tienen de poder ser lucidas en cualquier ocasión. Joyas compatibles, que igual se pueden llevar para ir a trabajar a la oficina que para salir una noche de fiesta. Con capacidad para combinar con distintos looks. Unos más informales y otros más elegantes. La plata es un material que cumple este requisito.
- Durabilidad. Ya que se trata de joyas que se van a utilizar con frecuencia, se busca que estén fabricadas con una materia prima resistente y duradera. Con un mínimo de cuidado, los objetos de plata son artículos que perduran durante décadas. Son conocidas las joyas de plata que pasan de generación en generación dentro de una familia.
- Enriquece la joya. La plata combina perfectamente con una amplia gama de gemas y piedras preciosas. Su alta maleabilidad permite que se puedan engarzar o incrustar en ellas. La plata resalta la piedra o el metal con el que se combina, desviando las miradas hacia la gema, al tiempo que enmarca el conjunto.
Sin lugar a dudas, las joyas de plata en el catálogo de una joyería son un valor seguro. Un artículo que terminará vendiéndose sin problemas.