La verdad es que nunca piensas que te va a tocar, pero al final te toca. Ya sabemos que la lotería o los Euromillones no, pero las cosas malas acaban por entrar por la puerta de tu casa. Y así es como entró el temible coronavirus en nuestra vida. Por eso, desde la experiencia personal de haberlo pasado, y sobre todo, de haber visto como mi padre estaba entre la vida y la muerte durante muchos días, os quiero contar cómo es la vida después del covid.
En el caso de mi padre, el covid le dio de lleno. Llegando durante muchos días por temer por su vida. Hasta el punto de estar haciendo ya el reparto de herencia, aunque suene fuerte. Y si grave son los 40 días que se pasa en UCI, más los 20 en una interminable planta, luego vienen los demás en casa. Es el momento de la rehabilitación. Y no es nada fácil, desde el primer momento supimos que era necesario tener ayuda. Y afortunadamente ahora mismo la técnica ha permitió que poco a poco, quizás demasiado lento para los enfermos, por fin puedan llevar una vida normal.
Así es una cama elevadora
La enfermedad dejó a mi padre muy tocado. Aunque de los pulmones estaba bien, las piernas le fallaban mucho y había que ayudarle con ejercicios y físios. Pero también es vital, cada segundo que pasa en casa. Por eso, el llevarle a la cama es fundamental. En este caso era una cama de carro elevador con barandillas abatibles, cabecero, piecero y colchón que encontré en Cuidaria. En mi caso, mi padre es una persona grande, pero por suerte estos aparatos soportan un peso máximo de 135 kilos. Es ideal porque es una cama completamente eléctrica en la que podemos realizar todas las funciones con el mando: levantar espalda, piernas y elevar la cama en altura.
Además, la cama dispone de cuatro ruedas y sus respectivos frenos para poder moverla de forma fácil y segura. Para este tipo de cama existen dos medidas de ancho: 90cm y 105cm, el largo siempre será de 190cm. La entrega, montaje, desmontaje y recogida gratis hasta 80km desde la sede de la fábrica.
Existen multitud de limitaciones que la edad u otras circunstancias van generando en nosotros y que nos dificultan progresivamente la realización de nuestras actividades cotidianas y de ocio. Por eso, estas camas habilitadas son una idea creada para mejorar la calidad de vida de las personas y también de nuestros familiares.
Grúa de transferencia de personas
También es importante echar un vistazo a los grúas. Son perfectas para pasar al enfermo de un lado a otro cuando es muy pesado. Una de las grúas más compactas del mercado con un ancho de 56cm y un largo de 100cm. La grúa soporta un peso máximo de 150 kilos. También se disponen de una amplia gama de arneses incluso para personas con las piernas amputadas, le asesoramos con el que más se ajuste a sus necesidades. Y como en el caso anterior, la entrega, montaje, desmontaje y recogida gratis hasta 80 km desde nuestra sede.
Por supuesto, todos estos aparatos tienen seguro.
Cuidaira dispone de un seguro de responsabilidad civil en caso de accidente con el uso de nuestras grúas. En todo caso, tras miles de horas de alquiler, afortunadamente no hemos tenido que lamentar ningún accidente, lo que es buena muestra de la seguridad de los productos que te estamos mostrando.
Y después…
Y si afortunadamente todo vuelve a ser como antes, ojalá, pues es el momento de devolver los aparatos. Estos productos se alquilan por meses completos desde la fecha de inicio. En el momento que ya no precise el producto debe notificárnoslo para proceder a su retirada. Tendrá que avisar siempre antes de la fecha fin de contrato, en este ejemplo, antes del 3 de abril. Si se notifica posteriormente, se habrá iniciado otro mes de alquiler y tendrá que ser abonado.
EN mi caso, ahora todo es casi normal, mi padre ha quedado enfermo y tocado, pero por lo menos está vivo. Necesita de sus ayudas, pero la cabeza la tiene bien. Son tiempos para recordar y lo que sí me he dado cuenta es que no pensaba que se podría querer tanto a alguien. Ojalá pronto se acabe esta pandemia.