Normalmente no nos planteamos como se limpian las piezas industriales. A decir verdad, no reparamos en si se limpian o no. Solo cuando algo esta en nuestras manos, somos capaces de determinar si hay que limpiarlo o no, la respuesta siempre es si, obviamente. Sin embargo, todas esas piezas que componen otras piezas y que al final dan como resultado un objeto, tienen que ser rigurosamente limpiadas en cada fase de la producción de los productos en cuestión. De no ser así, todo lo que adquirimos llegaría con un aspecto sucio y desgastado.
Una vez reparas en ello, resulta evidente que, durante cualquier proceso de fabricación, la limpieza de las piezas y componentes, es esencial. Este pensamiento, lleva al siguiente, como se ejecuta dicha limpieza. ¿Hay un operario limpiando y sacando lustre a cada pieza? Pues no. Existen numerosas máquinas encargadas de realizar la limpieza de las piezas industriales y nosotros, sin sospecharlo. En el sector, empresas como Iberkleen, ponen al servicio de la industria maquinaria de limpieza adecuada para cada necesidad. Para saber cual de esas máquinas es la más apropiada, hay que tener en cuenta una serie de aspectos como las necesidades específicas de la fábrica y el presupuesto.
A partir de ahí, disponer de toda la información necesaria, hará posible tomar la decisión más adecuada sobre la mejor lavadora de piezas industriales para el negocio en cuestión. Hay que conocer los diferentes tipos de lavadora, sus características y las ventajas e inconvenientes de cada una de las opciones disponibles. Para adquirir una de estas lavadoras industriales, hay que conocer la mejor manera de establecer un presupuesto acorde con la misma, por lo que, en este artículo, vamos a tratar de exponer toda la información relevante y necesaria para que puedas tomar la decisión acertada e informada.
¿Máquina de limpieza de piezas?
Justo eso, máquinas diseñadas para limpiar piezas. Estas lavadoras de piezas industriales, se encargan de limpiar las piezas y los equipos industriales mediante la combinación de agua, productos químicos y presión. Con este cóctel se elimina la suciedad más acuciada de piezas y equipos. En ocasiones, este tipo de lavadoras, son utilizados para otros fines como eliminación de pintura, revestimientos y óxido. Son perfectas para la limpieza de piezas que requieren un nivel de limpieza muy exigente o constante y se utilizan en industrias tales como la del automóvil, la alimentaria, farmacéutica o manufacturera. También son conocidas como baños calientes, máquinas de limpieza in situ o baños de limpieza.
El mercado ofrece dos tipos principales de lavadoras industriales de esta categoría. Las de inmersión y las de pulverización. Cada una de ellas, con sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Dentro de estos dos grandes tipos, existen diferentes subtipos, cada una con sus propias particularidades.
Las lavadoras por inmersión, poseen un diseño adaptado a la limpieza de piezas grandes o varias piezas simultáneamente. Suelen disponer de un depósito o baño que contiene una solución de limpieza y, en el mismo, se cargan cestas de piezas y algún proceso de circulación de fluidos para garantizar que los residuos se separen de las piezas. Algunos modelos, cuentan con un barril giratorio para limpiar las piezas. Son las más adecuadas para limpiar piezas de formas irregulares, con recovecos que no podrían ser alcanzados por las de pulverización. También son perfectas para las piezas que deben sumergirse en soluciones de limpieza. Hay que tener en cuenta que, estos modelos, suelen ser más caros que los de pulverización.
En cuanto a las lavadoras por pulverización, funcionan mediante el uso de una bomba que suministra un chorro a alta presión del liquido limpiador. Existen dos tipos principales con sus diferentes modelos: manuales y automáticas.
Como es lógico, las manuales son más económicas que las automáticas y, por supuesto, las de inmersión. Son ideales cuando hay que limpiar piezas y equipos más pequeños como válvulas, componentes de motores o filtros. La cualidad de ser manual, hace posible que pueda inspeccionarse el procesos de limpieza durante su realización y ajustar el tiempo que sea necesario a cada zona, así como el chorro en función de la necesidad.
Las lavadoras automáticas de pulverización, limpian las piezas rociando las mismas cuando se cargan en ellas. Suelen ser máquinas de mayores dimensiones, haciéndolas adecuadas para limpiar un gran número de piezas a la vez o piezas particularmente grandes. Las piezas se disponen en una cesta giratoria que rota durante todo el ciclo de limpieza para garantizar que todas las partes se limpien por igual. En las máquinas de mayores dimensiones, la cesta puede enrollares para permitir que las piezas más pesadas, puedan elevarse para la limpieza. La mayor ventaja que ofrecen este tipo de lavadoras, es que una vez que se colocan las piezas y se pone en marcha, no requieren presencia de operarios ni intervención de los mismos hasta que se completa el ciclo.
Dentro de este tipo, podemos encontrar lavadoras de pulverización en continuo que, se utilizan para limpiar piezas que forman parte de una línea de producción y han de limpiarse en cada fase. La industria del automóvil y la alimentaria, suelen disponer de este tipo de lavadoras en sus cadenas de producción.
A tener en cuenta
Para adquirir la máquina más adecuada, hay que tener en cuenta, lo ya comentado y otros aspectos que, determinarán cual es la necesidad concreta y, por tanto, el tipo de lavadora conveniente.
Obviamente, hay que tener muy presente el que se va a limpiar. Elegir la máquina adecuada, conlleva implícito este dato, pues ayuda notablemente a elegir, saber si se trata de piezas grandes o varias piezas a la vez. La mayoría de lavadoras cuentan con tamaños estándar, por lo que es sencillo encontrar una que se adapte a cada necesidad. Pero también existen máquinas que pueden personalizarse para adaptarse a las necesidades del negocio, aunque, como es comprensible, su coste, es mayor. Es igualmente necesario determinar el tipo de liquido limpiador que se va a requerir, en función de lo que se vaya a introducir en la lavadora.
Otro factor relevante que hay que tener presente es la frecuencia de limpieza que va a ser necesario para las piezas y equipos, así como la cantidad de las mismas que se van a limpiar simultáneamente. Cuanto más frecuente deba ser la limpieza, más beneficios reportarán las soluciones automáticas que aumentan la eficiencia de la empresa.
No podemos olvidar la calidad de limpieza que perseguimos. Los proveedores pueden suministrar tanto la maquinaria como el líquido de limpieza químico específico para cada necesidad, de tal manera que los resultados alcancen la calidad deseada. Tanto las lavadoras por inmersión como las de pulverización automáticas, proporcionan una limpieza uniforme, sin embargo, las lavadoras manuales de alta presión pueden ser una mejor opción cuando la suciedad presente en las piezas, es variable. La pulverización manual funciona muy bien en el caso de piezas con formas complejas, aunque puede resultar más adecuado un limpiador de piezas por ultrasonidos.
Hay que cumplir con la normativa. Si o sí. Cualquiera de los productos químicos que se adquieran con la lavadora, debe ser seguro en su uso y cumplir con los reglamentos y normativa aplicables a cada empresa. A la hora de elegir uno hay que tener en cuenta este tipo de cuestiones para no incurrir en multas o infracciones.
Dentro del presupuesto, es conveniente incluir los costes de mantenimiento de la lavadora. Este aspecto, suele pasarse por alto a la hora de adquirir la maquinaria. Suministros y mantenimiento de la misma, son aspectos con los que hay que contar antes de hacerse con uno u otro tipo de lavadora. También hay que contar con la manera de conseguir los productos de limpieza necesarios o si van incluidos en el paquete, la variabilidad de los precios, como almacenar el producto… Respecto al mantenimiento, hay que hacer una planificación para que la maquina este en funcionamiento y el impacto que puede tener una avería de la misma para el negocio.
Por último, hay que tener en consideración como se va a gestionar y almacenar el residuo resultante hasta que se retire de la instalación. Los servicios de gestión de residuos pueden contratarse como una solución independiente pero siempre teniendo en cuenta el estricto cumplimiento de la normativa vigente respecto a la gestión de los residuos.
Con toda la información ofrecida más la que se puede obtener de los profesionales del sector, la elección de la lavadora industrial para piezas, resulta más sencilla. El mercado ofrece numerosas soluciones, todas y cada una de ellas adaptadas a las necesidades de cada sector en particular. Los mismos expertos en la materia, aconsejan a los compradores potenciales que busquen ofertas y comparen entre diferentes fabricantes. Puesto que la diferencia de precio entre unas lavadoras y otras, puede oscilar entre unos cientos de euros y miles, hay que tener en cuenta los costes totales que incluyen suministros y mantenimiento, gestión de residuos y actualizaciones.
Es aconsejable igualmente, comprobar las reseñas que se pueden encontrar en la red y, porque no, ver las lavadoras en acción y tener la ocasión de probarla antes de adquirirla. Comprobar in situ su rendimiento es la mejor manera de decidirse.