Conoce qué es la ansiedad y cómo puedes ponerle fin.

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La ansiedad es una respuesta natural y normal del cuerpo ante situaciones percibidas como amenazantes o estresantes. Es una emoción que todos experimentamos en ciertas circunstancias de la vida, sin embargo, cuando es intensa y comienza a interferir en nuestra vida cotidiana, puede convertirse en un trastorno grave. El trastorno de ansiedad se caracteriza por una preocupación y miedo excesivo que va más allá de las situaciones normales de estrés.

¿Qué síntomas presenta una persona que sufre ansiedad?

Las personas con trastorno de ansiedad pueden experimentar síntomas físicos y psicológicos que incluyen:

-Preocupación y pensamientos recurrentes sobre situaciones futuras o eventos pasados.

-Sensación de inquietud, nerviosismo o tensión constante.

-Sensación de peligro inminente o miedo irracional.

-Palpitaciones o aumento de la frecuencia cardíaca.

-Respiración rápida o dificultad para respirar.

-Sudoración excesiva.

-Temblores.

-Sensación de debilidad o fatiga.

-Dificultad para concentrarse o sentir la mente en blanco.

-Problemas para conciliar el sueño o mantenerlo.

Como ves, no son pocos los síntomas que determinan que una persona sufre ansiedad. Si estamos atentos a ellos, podremos detectar la ansiedad a tiempo y ponerle solución, tanto si la sufrimos nosotros mismos como si la sufre otra persona de nuestro entorno.

¿Qué factores desencadenan la ansiedad?

El primero de ellos, es el ritmo de vida acelerado al que nos enfrentamos a diario. Vivimos en una sociedad cada vez más rápida y exigente, con altos niveles de estrés. Las demandas laborales, los plazos ajustados, las responsabilidades familiares y las presiones sociales pueden generar un nivel constante de estrés y contribuir a la ansiedad.

Asimismo, la tecnología nos mantiene conectados las 24 horas del día, los 7 días de la semana, lo que puede dificultar la desconexión y el descanso adecuado. Las notificaciones constantes, las redes sociales y la necesidad de estar siempre disponibles pueden generar una sensación de estar constantemente bajo presión y aumentar la ansiedad.

La información constante y el acceso a noticias negativas tampoco ayuda. Hoy en día, tenemos un acceso inmediato a noticias e información de todo el mundo, sin embargo, gran parte de esta información se centra en eventos negativos, desastres naturales, conflictos y problemas sociales. Estar expuestos constantemente a este tipo de noticias puede generar miedo, incertidumbre y ansiedad.

Las redes sociales tienen también mucha culpa, ya que han amplificado la comparación social y la presión por mantener una imagen perfecta. La exposición a las vidas «ideales» de los demás en las redes sociales puede generar sentimientos de insuficiencia, baja autoestima y ansiedad por no cumplir con ciertos estándares.

Otro factor a tener en cuenta son los desafíos globales, como la pandemia de COVID-19, el cambio climático y la inestabilidad económica, los cuales también pueden aumentar la ansiedad en la sociedad. La incertidumbre, el miedo al contagio, la preocupación por el futuro y las consecuencias sociales y económicas generan un ambiente de ansiedad generalizada.

Por último, cabe destacar que en los últimos años ha habido una mayor conciencia y apertura en torno a la salud mental. En parte es bueno, ya que más personas están buscando ayuda para tratar problemas de ansiedad y otros trastornos mentales, pero sin duda esto puede contribuir a una mayor percepción de que la ansiedad está más presente de lo que pensábamos en la sociedad actual (antes se normalizaba lo que ahora no).

¿Qué efectos negativos crea la ansiedad en nuestro cuerpo?

La ansiedad crónica y no gestionada puede tener diversos efectos negativos para la salud:

-Problemas físicos.

La ansiedad prolongada puede manifestarse en síntomas físicos como dolores de cabeza, tensión muscular, problemas digestivos, problemas de sueño, fatiga, palpitaciones cardíacas y debilitamiento del sistema inmunológico. También puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y trastornos relacionados con el estrés.

-Trastornos del sueño.

Puede volverse muy difícil conciliar el sueño o mantenerlo durante la noche si se sufre de ansiedad. Esto puede resultar en insomnio crónico, que a su vez afecta negativamente el bienestar general, el funcionamiento cognitivo y emocional, y puede conducir a una disminución de la calidad de vida.

-Problemas de salud mental adicionales.

Si no tratamos la ansiedad debidamente, corremos el riesgo de desarrollar otros trastornos de salud mental como la depresión. De hecho, la ansiedad y la depresión a menudo están interrelacionadas y pueden alimentarse mutuamente.

-Impacto en las relaciones y el funcionamiento social.

La ansiedad puede afectar negativamente las relaciones interpersonales, ya que puede generar dificultades en la comunicación, aislamiento social y evitar situaciones sociales. Esto puede acabar desencadenando una disminución de la calidad de las relaciones y una sensación de soledad y aislamiento.

-Limitaciones en el rendimiento académico y laboral.

Sufrir ansiedad también puede afectarnos negativamente respecto a nuestro rendimiento académico o laboral. La dificultad para concentrarse, los problemas de memoria, la indecisión y el miedo constante pueden interferir con el desempeño óptimo y la capacidad de afrontar desafíos.

-Impacto en la calidad de vida en general.

Las preocupaciones constantes, el miedo y la anticipación de situaciones estresantes pueden generar una sensación de infelicidad, restricciones en las actividades diarias y una pérdida de disfrute en la vida. De ahí que sea muy importante acudir a especialistas para que nos ayuden a gestionar los problemas del día a día. Yo todos los meses acudo al menos una vez al Centro de Psicología Animus para consultar las situaciones que me generan ansiedad y buscar soluciones a este mal creciente que nos achaca en nuestro día a día.

Con estas técnicas, podemos tratar la ansiedad con eficacia.

Ya conocemos la ansiedad y sus síntomas en toda regla, por lo que ahora toca proponer soluciones.

La solución más efectiva sin duda es acudir a un psicólogo, ya que puede serte de gran ayuda en el manejo y tratamiento de la ansiedad. A continuación, puedes ver algunas formas en las que un psicólogo puede ayudarte a combatir la ansiedad:

  • Evaluación y diagnóstico preciso.

El psicólogo realizará una evaluación exhaustiva de tus síntomas, antecedentes y circunstancias para realizar un diagnóstico preciso de tu ansiedad. Esto es fundamental para entender la naturaleza de tu ansiedad y adaptar el tratamiento de manera efectiva.

La terapia cognitivo-conductual es una forma de terapia psicológica ampliamente utilizada y eficaz para tratar la ansiedad. El psicólogo te ayudará a identificar y desafiar los patrones de pensamiento negativos y distorsionados que contribuyen a la ansiedad, y también te enseñará estrategias y técnicas prácticas para cambiar tus respuestas y comportamientos frente a la ansiedad.

  • Técnicas de relajación y manejo del estrés.

Un psicólogo puede enseñarte técnicas de relajación, como la respiración profunda, la relajación muscular progresiva y la atención plena (mindfulness), que te ayudarán a reducir la ansiedad y controlar el estrés. Estas técnicas pueden ser efectivas tanto durante las sesiones terapéuticas como en tu vida diaria.

  • Exposición gradual.

Si tienes fobias o trastorno de pánico, un psicólogo puede utilizar la técnica de exposición gradual.

Esta técnica implica enfrentar gradualmente tus miedos o situaciones temidas en un entorno seguro y controlado. A través de la exposición repetida, puedes aprender a reducir la ansiedad y a cambiar las respuestas automáticas de miedo.

  • Manejo de la preocupación y la anticipación.

Muchas personas con ansiedad experimentan preocupación excesiva y anticipación ansiosa. El psicólogo te ayudará a desarrollar habilidades para manejar estos patrones de pensamiento y también te ayudará a identificar estrategias para detener la preocupación y la anticipación anticipada.

  • Apoyo emocional y validación.

Mediante las visitas que hagas al psicólogo este te ayudará a crear un espacio seguro y de apoyo en el que puedes expresar tus preocupaciones y emociones relacionadas con la ansiedad. El hecho de sentirte comprendido y validado puede ser reconfortante y puede ayudarte a desarrollar una mayor autoaceptación y resiliencia.

  • Desarrollo de habilidades de afrontamiento-

A través de la consulta, te ayudará también habilidades de afrontamiento efectivas para manejar la ansiedad a largo plazo. Esto puede incluir habilidades de resolución de problemas, técnicas de comunicación asertiva y estrategias para establecer límites saludables.

 

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