La situación sanitaria que vivimos en la actualidad es algo que ha supuesto un desafío total y absoluto para cada uno de los actores que forman parte de nuestra sociedad. Nadie podía esperar, hace un año, que nos íbamos a encontrar en una situación tan extraña casi sin comerlo ni beberlo. Y, por eso, podemos decir que la realidad en la que nos encontramos se ha transformado de una manera realmente extraordinaria de un tiempo a esta parte. Poco tiene que ver ya el día a día que vivimos con el que solíamos tener en febrero del año pasado.
La pandemia ha obligado a las empresas españolas a adoptar una serie de medidas de seguridad que van encaminadas a evitar los contagios. Y, además, hemos tenido que adaptar la producción de muchas de las empresas industriales de nuestro país a las nuevas demandas que son exigidas por parte de la población y de las autoridades sanitarias para hacer frente a la pandemia. Es así como, por ejemplo, se ha tenido que implementar una cuestión como la fabricación de mascarillas, que como sabéis se han erigido en la principal barrera de protección contra este maldito virus.
Una noticia que fue publicada el pasado 30 de abril en la página web Redacción Médica indicaba que España estaba empezando a fabricar un total de 10 millones de mascarillas al mes, lo que se concebía como un auténtico paso adelante después de la falta inicial de este material durante los primeros estragos de la pandemia. La verdad es que sabíamos que era un avance, pero que resultaba insuficiente debido a que somos 47 millones de habitantes en este país y que muchos de nosotros tenemos que cambiar de mascarilla cada día, sobre todo si usamos las quirúrgicas.
Para el mes de agosto, las cifras se habían multiplicado ante el temor de que comenzara una segunda oleada del virus, algo que finalmente se terminó produciendo. Esta noticia que os vamos a enlazar del diario El País informaba de que, en pleno mes de agosto, la producción de mascarillas ya alcanzaba los 2 millones diarios, lo que, al cabo de un mes, superaba y por mucho los registros que se habían producido durante el mes de abril. La verdad es que el incremento de esa producción es lo que terminó provocando que todos y todas nos sintiéramos un poco más seguros durante esa segunda oleada.
Las empresas encargadas de la producción de elementos como las mascarillas seguro que están teniendo mucho trabajo desde hace un año. Durante los tres últimos trimestres y todavía a día de hoy, han requerido de los mejores sistemas industriales para proceder a dicha fabricación. Y lo cierto es que, para ello, han necesitado sistemas fiables para dar respuesta a las demandas de una sociedad asustada por la pandemia. Desde Indago SL, ingeniería industrial de automatización de procesos, nos han comentado que, en efecto, han sido muchas las fábricas de mascarillas que les han solicitado esas máquinas industriales necesarias para esta labor y que las autoridades sanitarias han sido exigentes con la eficacia y eficiencia de dicha maquinaria.
Una producción que ha salvado vidas
El aumento en la producción de mascarillas le ha salvado la vida a mucha gente. Es algo que todos y todas tenemos bien claro y que, desde luego, nos ha permitido afrontar la segunda oleada de la pandemia con algo más de tranquilidad. La verdad es que este aumento de producción ha sido una de las claves por las que han luchado los gobiernos y las instituciones y ahora existe una cantidad suficiente de este tipo de elementos para hacer frente a una tercera oleada.
Está claro que son muchas las personas que se han visto mejor protegidas ante una pandemia como la que estamos viviendo gracias a las mascarillas. Pero tenemos que aprovechar este texto para seguir haciendo incidencia en el resto de medidas que son recomendadas por las autoridades sanitarias. Y es que mantener la distancia social, usar el gel hidroalcohólico y seguir en casa el máximo tiempo posible son las mejores maneras de hacer frente a una situación tan delicada como la que todavía tenemos por delante. Que nadie lo dude. Esto no ha acabado.
La colaboración entre empresas está siendo otra de las claves para acabar con la pandemia y eso es algo que todos y todas tenemos bien claro. Este es un ejemplo de ello. Un proveedor de máquinas productoras de mascarillas es, sin duda, un elemento importante en la lucha contra el coronavirus y seguro que ha sido el causante de que muchas personas hayan evitado el contagio y que, todavía más importante, hayan evitado su expansión. Desde luego, no cabe la menor duda de que ese es el camino para superar esta situación tan delicada que, a buen seguro, nunca olvidaremos.
