Hay muchas herramientas de publicidad y marketing. De hecho, en pleno 2020, podemos decir que vivimos en el momento de la Historia en el que más elementos tenemos a nuestra disposición para promocionar una empresa u organización. La llegada del marketing digital ha supuesto una auténtica revolución para todas las empresas, que cuentan ahora con una nómina de actividades publicitarias de lo más heterogénea. Pero huelga decir que, en lo que respecta a la publicidad tradicional, no podemos caer en el error de olvidarla. Una combinación entre las dos es siempre la mejor elección.
No son pocas las entidades que han dejado de trabajar en lo que a publicidad tradicional se refiere y han visto perdida parte de su imagen de marca. Y ese es un problemas bastante grave. Aparecer en la radio, en cualquier publicación, en los periódicos o a través de anuncios publicitarios en la televisión es una de las claves para conseguir potenciar la imagen de nuestra empresa. Pero no son las únicas maneras de apostar por la publicidad tradicional. La ropa de trabajo es uno de los soportes publicitarios de los que nunca nos podemos olvidar.
Antes de incidir un poco más en el tema, cabe preguntarse si es legal que las empresas obliguen a sus trabajadores a llevar determinada ropa durante su jornada laboral. La página web de Legal Today asegura que, en efecto, esto está regulado por el mismísimo Estatuto de los Trabajadores y que, en consecuencia, los empleados y empleadas han de obedecer las directrices marcadas desde la Dirección de la entidad de la que formen parte. Esto es lo que da pie a que las entidades usen la propia ropa como un soporte publicitario más. Y, por cierto, se trata de un soporte de los que más se ve.
Otra publicación, en este caso propiedad del portal web Sage, informaba de las posibles deducciones que existen en lo relativo a la ropa de trabajo, que son bastante interesantes y que ni que decir tiene que constituyen una fuente importante de ahorro para las empresas. Eso hace que la relación entre la eficacia y el ahorro en materia publicitaria (entendiendo ese vestuario laboral como un soporte publicitario más) gane muchos enteros y sea lo más eficiente posible. Está claro que eso ha de ser tenido en cuenta por las empresas a fin de potenciar su presencia en sus lugares de influencia.
Uno de los servicios más demandados de las empresas en los tiempos que corren es el que tiene que ver con la publicidad. Y uno de los soportes tradicionales que se pueden considerar como más eficaz es el de la compra de ropa de trabajo. Los profesionales de Bordamar, especializados en este tipo de prendas, nos han informado de que la inversión que hacen las empresas en bienes de este tipo ha crecido de una manera exponencial y que es eso lo que demuestra que la publicidad en las prendas de los empleados es una de las mejores maneras de potenciar la imagen de marca de la entidad.
Una publicidad empleada por la mayoría de las empresas
Si analizamos atentamente el número de empresas que apuestan por este modelo de publicidad, nos daremos cuenta del alto porcentaje que decide emplear este modelo de publicidad. Esta herramienta es una de las más efectivas porque es barata y puede exponer la marca de una manera brutal, sobre todo si nuestros empleados prestan servicios moviéndose de un lado para otro dentro de nuestra área de influencia. Lo que está claro es que la efectividad de este modelo publicitario es algo que ya han asumido todas las entidades de este país.
Estamos seguros de que van a seguir creciendo las empresas que van a apostar por este tipo de elementos. Está claro que la eficacia de este modelo de publicidad no pasa desapercibida para nadie y no cabe la menor duda de que eso es lo que todas esas entidades tienen eso muy en cuenta a la hora de decantarse por la ropa como el soporte perfecto para darse a conocer. Está claro que la inversión es ínfima en comparación con la potencia que se desprende de una acción así.
Lo más impactante de todo es que son empresas de todos los sectores las que están apostando por este tipo de cuestiones. Y que lo hacen empresas de gran tamaño y también las pymes. Todas tienen asumida la importancia de la publicidad en la propia ropa de trabajo. Es una técnica que, además, comparten entidades de otros países. Y es que esta publicidad no solo ha impactado en el interior de nuestras fronteras, sino que es algo que bien podríamos considerar como internacional.