Hace unos meses se montó un revuelo enorme en un grupo de WhatsApp a causa de una foto que circuló por redes sociales y realizada por el periodista de la Cope Fran Viñuela, que mostraba a un niño de primera comunión al mando de una limusina hummer. Casi todo el mundo alucinó con la fotito, incluso el juez de menores de Granada Emilio Calatayud. Todo el polémico asunto provocó que el padre de la criatura, tuviera que declarar ante los medios. El caso, es que el hombre era el dueño del coche de lujo y además, se dedicaba al alquiler de limusinas.
Así que, el escándalo no era tal, ya que el padre del pequeño no pagó por la limusina, ya que es de su propiedad y le sale gratis, de paso, se hace un poco de publicidad. Es que la gente se echó las manos a la cabeza al ver al niño en limusina, pero lo cierto es que hay varias empresas en España, que se dedican al alquiler de limusinas para comuniones y no es mala idea, ya que, de esta forma, se puede trasladar a varias personas al mismo tiempo y se ahorran viajes en coches particulares.
Por otro lado, ¿a quién le importa si los niños van en limusina a su primera comunión o si lo hacen en motocicleta? Mientras viajen acompañados de un adulto, no están haciendo nada ilegal. Si al final, lo de la limusina es lo de menos, lo que de verdad importa, es que los niños crezcan como lo que son, como niños. Y las comuniones, con limusina o sin ella, suponen un gasto excesivo y un teatrillo sin ningún sentido.
Que si las niñas van como pequeñas novias, que si los niños, de marinerito. El banquete, por todo lo alto, que no falte de nada. Comida a raudales, música de orquesta o de grupo de rock, carritos de comida y dulces, castillos e inflables, camas elásticas, flores, globos, confetis, peinados, manicuras y sesiones de fotos… ¡y la gente monta semejante escándalo por una foto en una limusina…! Habría que ver los festejos de todos esos que se quejan.
Así, pues, si te apetece alquilar una limusina para la primera comunión de tu peque, hazlo, de todas formas, quien pagas eres tú, y teniendo en cuenta que todo es un montaje, por un poquito más. Lo cierto es que, además de lujo y exclusividad, la limusina ofrece otras ventajas, como la privacidad o la tranquilidad de no tener que preocuparse por la hora, el chófer estará puntual a la hora y en el lugar acordado y llevará a sus clientes a su destino puntualmente.
Alquiler de limusinas, que incluye
Para conocer más a fondo en qué consiste esto del alquiler de limusinas hemos preguntado a una empresa líder en el sector, Alquiler de Limusinas Bilbao, y nos confirman que su servicio incluye alquiler de la limusina, el kilometraje y un chofer capacitado en atención y cortesía. Además, en caso de tratarse de fiestas y eventos, que deben contratar un servicio mínims de 1 hora, se obsequia al cliente con 3 botellas de cava, lambrusco y moscato o refrescos.
Esta empresa tiene los mejores precios de la ciudad y un servicio, que supera con creces las expectativas del cliente. Tan solo es necesario realizar un depósito de 30 euros, en caso de despedidas y cumpleaños y de 150 € si se trata de una boda, 24 horas antes del servicio, excepto en los servicios de última hora.
Una vez que llega la limusina, se realiza el pago en efectivo y no se aceptan cheques ni tarjetas de crédito.
El chofer encargado del traslado, es de total confianza, ya que seleccionan y forman exhaustivamente a todos y cada uno de sus empleados, con el objeto de que el cliente, reciba siempre el mejor de los tratos.
En el interior de la limusina está permitido el consumo de bebidas alcohólicas, siempre y cuando el comportamiento sea el correcto y no suponga ningún riesgo, ni para el chofer ni para los ocupantes del vehículo. Además, la bebida tiene que se la que incluye el servicio y ningún caso se podrá introducir bebida de la calle.
En cuanto al consumo de alimentos, este queda totalmente prohibido, ya que se puede manchar la tapicería y otros elementos. Tampoco se puede fumar, y es obligatorio guardar las formas en todo momento. También están prohibidos los collares de plumas, cuentas y confeti para no manchar la limusina y en caso de llevarlo, el chófer se encargará de guardarlo mientras dura el viaje.