Cada vez que un emprendedor levanta la persiana de su negocio está poniendo sobre la mesa gran parte de sus ahorros y es que, a diferencia de las grandes compañías, los autónomos ponen siempre su patrimonio y responden con el ante cualquier deuda o requerimiento de pago que se les exija. Una situación que cada vez es más compleja de sostener, dado que los impuestos ahogan cada vez más al pequeño comerciante, así como tampoco ayudan las tendencias actuales de compra. Por ello, lo último que se puede permitir un emprendedor es que le ocurra algo indeseado a su negocio, aunque la realidad es que esto no se puede prever, pero si minimizar y es que en la actualidad existen diferentes mecanismos y dispositivos que nos ayudan a tener bajo control nuestra empresa y, con ello, intentar seguir creciendo, en la medida de lo posible.
Los robos a empresas son más comunes de lo nos creemos. Normalmente los ladrones siempre van a intentar robar en un negocio que no cuente con medidas de seguridad para tenerlo todo más fácil. Por ello, para evitar que nos roben, lo mejor que podemos hacer es apostar por alguno de los siguientes tipos de sistemas de seguridad para empresas. Así el negocio estará más protegido y los ladrones se lo pensarán más de una vez antes de intentar robar, al menos, en nuestra empresa.
- Es uno de los sistemas más usados por las empresas a la hora de defenderse contra los ladrones durante las 24 horas del día. Gracias a que la tecnología ha evolucionado mucho, las alarmas cada vez son más profesionales y ofrecen una mayor seguridad a las empresas. Es más, a día de hoy se pueden diseñar alarmas adecuadas a cada empresa, es decir, la protección que se va a conseguir será mucho más elevada.
- Es un medio ideal para las empresas que quieran tener seguridad física en cualquier momento. A pesar de que las nuevas tecnologías han avanzado mucho, la verdad es que la vigilancia a través de los vigilantes de seguridad sigue siendo más profesional y segura. Es más, si a esto le sumamos otros tipos de seguridad, la empresa podrá conseguir estar realmente segura.
La principal ventaja de tener vigilantes de seguridad es que en caso de robo estarán en el lugar para impedir que el mismo se realice. Es decir, la probabilidad de que un ladrón ataque un negocio con alarma y vigilancia es muy baja.
- Control remoto del sistema. La evolución de la tecnología nos permite ver lo que está sucediendo en nuestra empresa en tiempo real. Si suponemos que salta la alarma, en ese momento nos llegará una alerta al móvil y podremos ver el interior del negocio y asegurarnos de que no hay nadie a través de la pantalla del terminal. En el caso de que veamos algo sospechoso, solo tendremos que llamar a la policía para que actúe. Este sistema es fácil de instalar si optamos por profesionales de la vigilancia, por ello, si este os conviene, nosotros os recomendamos que contactéis con Segurmail, puesto que ellos conocen mejor que nadie el sector y os podrán ayudar a instalar y, con ello, mantener vuestro negocio siempre a salvo.
- Vídeo vigilancia. Si queremos que todo este seguro, lo mejor que podemos hacer es instalar cámaras de vídeo vigilancia en los puntos clave. Así se lo pondremos mucho más difícil a los ladrones, los cuales no tendrán ni un solo hueco para intentar atacar la empresa sin ser descubiertos. Además, este sistema de seguridad no solo manda las imágenes en tiempo real a la central, sino que también guarda esas imágenes para ser consultadas en el futuro en caso de ser necesario.
Lo cierto es que toda seguridad es poca, puesto que ya nadie está a salvo de sufrir un robo, ni siquiera los futbolistas que más millones ganan en nuestra liga, dado que los recientes robos a Casemiro y Thomas han hecho saltar las alarmas y Madrid, Barcelona, Sevilla y la costa valenciana son las zonas en alerta.
El control de accesos, una buena solución
Si lo que queremos es que a nuestra compañía no entre cualquier persona, los puntos de control de accesos nos serán de gran utilidad y es que estos servirán para que todas aquellas personas, sean empleados o no, que quieran entrar, se tengan que identificar, por lo que todo estará mucho más seguro. Así, dependiendo de las necesidades de cada compañía, este tipo de seguridad puede ser de tres tipos: autónomo, integral o completo.