El Big Data, Internet y la nube, están marcando la cuarta revolución industrial. Y con más frecuencia nos encontramos con la necesidad de muchas empresas de apostar por los sectores arriba mencionados para desarrollar la empresa. Aunque progresivamente la mayoría de empresas necesitarán adaptarse al uso de las nuevas tecnologías, actualmente existe una tendencia a adelantar la transformación de las empresas.
Nos espera un futuro en el que las instalaciones de producción van a ser flexibles y modulares, al contrario de las instalaciones actuales, que son fijas y para poder adaptarlas a nuevos métodos o infraestructuras deben de ser reformadas, teniendo en cuenta los altos costes que trae consigo estas modificaciones en la estructura de la instalación.
La adaptabilidad de las instalaciones de producción será posible gracias a la utilización de procesadores muy potentes y de tamaño reducido, que, junto con sensores, transmisores, y unidades de almacenamiento, formarán parte de máquinas, productos, herramientas y software para los flujos de datos de fabricación.
Todos estos avances permitirán que los productos y las máquinas se comuniquen dentro del proceso de producción, produciéndose una fusión entre el producto y el mundo virtual. El resultado final de todo este avance será una mejor optimización y control de los procesos de fabricación, que serán más flexibles en el presente.
La destrucción del empleo es un mito
Mucho se ha hablado de que los sistemas cibernéticos y físicos destruirán puestos de trabajo que están siendo ocupados por personas en la actualidad. La idea de que una máquina haga todo el trabajo es una utopía, pues se necesitarán operarios en las fábricas que puedan adaptarse a las nuevas necesidades de las fábricas.
Un ejemplo de esto lo podemos encontrar en los almacenes de la multinacional Amazon, en los que robots se encargan de transportar el género por el almacén, levantando las estanterías y desplazándolas hasta los lugares en los que los operarios realizan los pedidos. Automatizar la tarea de mandar a una persona a buscar productos, por la de un robot que los transporta, permite ganar más de un 50% de almacenamiento por cada metro cuadrado de superficie.
Pero esto no significa que se hayan perdido empleos, ya que según Amazon, necesitarán a más de personas a lo largo de los próximos dos años, y a más de dos mil trabajadores cuando se adopte la automatización por más centros. Esto es una prueba de que automatizar tareas no conlleva pérdidas de empleo, sino que el empleo se transforma.
Una ventaja para el cliente
La automatización de los procesos no solo produce un beneficio para el empresario, sino que también juega a favor del consumidor, que ve como los precios bajan gracias a la efectividad de los procesos de producción. Además, la automatización permite que existan negocios que no tengan que depender de la atención de una persona.
Actualmente existen empresas que apuestan por la automatización en los servicios ofrecidos para los consumidores, como es el caso de Wash-up, una empresa que apuesta por un concepto de lavanderías de Autoservicio diseñado por sus propios clientes, conformando un conjunto único que condensa todos y cada uno de aspectos esenciales y convenientemente vitaminado con una sobredosis tecnológica que lo convierte en prácticamente perfecto.
En conclusión, la automatización está llegando con fuerza a la empresa, la cuestión es saber determinar precisamente cuando nuestra empresa tiene que automatizarse.